Vladimir Putin se reunió en el Kremlin sobre rebelión armada
El presidente ruso, Vladimir Putin, agradeció el lunes a sus oficiales de seguridad el trabajo realizado durante una
rebelión armada, en una reunión en la que participó el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, principal objetivo del motín.
“Los he reunido para agradeceros el trabajo realizado”, dijo Putin a los oficiales tras la revuelta de mercenarios de Wagner
que pretendía derrocar a la cúpula de Moscú.
Era la primera vez que se veía a Shoigu en público desde la rebelión, mientras que el general de más alto rango
de Moscú, Valery Gerasimov -a quien los combatientes de Wagner también querían desbancar-
no aparecía en las imágenes de la reunión difundidas por el Kremlin.
En el vídeo de la reunión se puede ver a Shoigu sentado en una alargada mesa en el Kremlin, junto al jefe de gabinete de la
Presidencia rusa, Antón Vainó; el director de la Guardia Nacional de Rusia, Víktor Zólotov
el fiscal general, Igor Krasnov y Alexandr Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad.
Putin señaló que quiere abordar con los presentes “la situación que se ha creado en la actualidad” y las tareas que hay que
afrontar tras los “acontecimientos sucedidos en el país”.
El vídeo del inicio de la reunión dura apenas 34 segundos, mientras el contenido del resto del encuentro no fue
difundido por el Kremlin.
Este lunes el Ministerio de Defensa ruso difundió un vídeo en el que el titular de la cartera inspecciona a las tropas rusas
en la zona de la campaña militar en Ucrania, aunque varios medios rusos pusieron en entredicho que las imágenes fuesen
grabadas después de la rebelión armada del fin de semana.
Paralelamente, en Rusia comenzaron a aumentar los rumores sobre la posible sustitución de Shoigu por el gobernador
de la región de Tula, Alexéi Diumin, quien otrora se desempeñó como el número dos del Ministerio de Defensa de este país.
Poco antes de la reunión Putin dijo a su nación que había ordenado evitar el derramamiento de sangre durante la rebelión armada
del fin de semana y ofreció a los combatientes de Wagner unirse al ejército o abandonar el país tras su motín.
En sus declaraciones, Moscú pareció mostrar una actitud de normalidad tras la dramática rebelión protagonizada por Wagner
que puso en jaque su gobierno de más de dos décadas.
“Desde el principio de los acontecimientos, y siguiendo mis órdenes, se tomaron medidas para evitar un derramamiento de sangre
a gran escala”, dijo Putin, agradeciendo a los rusos su “resistencia, unidad y patriotismo”.
Dijo que Occidente y Ucrania querían que los soldados rusos se dispararan entre sí, dos días después de que advirtiera contra la
guerra civil:
“Era precisamente este fratricidio lo que querían los enemigos de Rusia:
tanto los neonazis de Kiev como sus patrocinadores occidentales, y todo tipo de traidores nacionales.
Querían que los soldados rusos se mataran entre sí”. (I)
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, apareció en las imágenes
difundidas por el Kremlin (Reuters)
Putin y el jefe del Estado Mayor General, el general Valery Gerasimov, en una foto de
archivo (Mikhail Kuravlev, Sputnik, foto de Pool del Kremlin vía AP, Archivo)
Fuente: evafm.net . infobae.com