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Vicepresidente de Brasil: «Quiero recuperar la confianza de la gente»

Pancartas en el camino a la casa del vicepresidente de Brasil, Michel Temer, dedican duras palabras para el hombre que podía tomar el timón del gigante sudamericano, si la presidenta Dilma Rousseff es sometida a juicio político.

 «Golpista», se puede leer en los carteles a lo largo de la ruta.

Es una acusación que Rousseff también ha hecho, calificando el proceso de juicio político como un “golpe” y llamando a Temer “conspirador”.

Esa descripción no es justa, dijo Temer a CNN en una entrevista exclusiva el lunes.

Rousseff es ahora una presidenta muy impopular con un índice de aprobación de cerca del 10% debido a la peor recesión en décadas y a un escándalo de corrupción que implica a la petrolera estatal Petrobras y a docenas de políticos de su partido y de la coalición gobernante.

La presidenta no está implicada en el escándalo, pero millones de brasileños han salido a las calles para exigir su destitución por la corrupción institucional y la recesión económica.

La semana pasada, la Cámara baja del país aprobó por abrumadora mayoría una moción para su destitución. Rousseff está acusada de violar las leyes presupuestarias para cubrir un déficit y pagar los populares programas sociales.

Parte del desafío para Temer será que muchos políticos de su partido también han sido acusados en el escándalo de sobornos. Temer no está bajo investigación, pero su nombre ha sido mencionado en algunos de los testimonios.

Él dijo a CNN que no tenía nada que ver con el escándalo de sobornos.

¿El primer paso de Temer si el proceso de juicio político va hacia adelante?

«Quiero recuperar la confianza del pueblo brasileño y de todos los sectores de la sociedad», dijo a CNN.

Pero eso no es cosa fácil.

La mayoría de los brasileños creen que el vicepresidente también debe ser acusado y preferirían unas nuevas elecciones.

Temer dijo que la Constitución de su país no permite que el vicepresidente sea sometido a juicio político. Pero si se convierte en presidente, las cosas podrían cambiar.

«Soy consciente de que si me convierto en presidente, yo también podría ser procesado por cualquier delito político», dijo.

 

FUENTE: cnnespanol.cnn.com