Quito. – Familiares, amigos y ciudadanos dieron este viernes una sentida despedida al equipo periodístico del diario El Comercio, en una misa de honras fúnebres realizada en Quito y dirigida por el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Monseñor Eugenio Arellano.
En la ceremonia religiosa, efectuada en la iglesia La Dolorosa, Arellano hizo un repaso por la vida personal y profesional del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes fueron secuestrados y posteriormente ejecutados en la frontera colombo-ecuatoriana por grupos armados irregulares.
Arellano resaltó la importancia del trabajo de este equipo y dijo “pongamos nuestra mirada en todos los hombres y mujeres que trabajan en los medios de comunicación, en lo arriesgado de su profesión, su dignidad, estos tres han sido víctimas de busca ola verdad”.
Entre música, aplausos y exclamaciones con “Nos faltan tres”, las familias y asistentes homenajearon la valentía y el profesionalismo del equipo periodístico.
Varios colegas entregaron de forma simbólica de un cuaderno con un lápiz, una cámara de fotos y unas llaves de camioneta, para recordar la labor que realizaban Paúl, Javier y Efraín cuando fueron a reportar los episodios de violencia en la zona limítrofe.
Yadira Aguagallo, novia del fotógrafo Paúl, hizo un llamado “para que la verdad salga“ sobre lo sucedido y pidió que se haga justicia.
“Justicia, para quienes perpetraron este crimen atroz, horrendo y sin perdón; justicia para quienes lo permitieron y a quienes no lo pudieron evitar”, indicó Aguagallo.
Entre sus palabras de dedicatoria, Aguagallo agradeció al gremio periodístico, a las organizaciones sociales civil y a la ciudadanía por las vigilias realizadas cada jueves frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
“¡Nadie se cansa!, ¡Por Paúl!, ¡Nadie se cansa!, ¡Por Efraín!, ¡Nadie se Cansa!, ¡Por Javier!, ¡Nadie se cansa! gritaron expresivamente los presentes al concluir la misa.
Finalmente, los ataúdes fueron alzados por familiares y colegas, para su traslado al camposanto de la funeraria Memorial, ubicada en el norte de Quito, donde descansarán los restos físicos del equipo de El Comercio.
El monseñor Eugenio Arellano, durante su intervención en la misa a nombre del equipo periodístico de El Comercio. Foto: Víctor Vergara/Andes
Fuente: andes.info.ec