Sergei Shoigu, integra el círculo de leales a Vladimir Putin, siendo uno de los tres hombres con códigos para una acción con armamento nuclear.
Es quien aplica sin discutir cualquier orden.
Shoigu, hijo de madre ucraniana, nació el 21 de mayo de 1955 en Tuva, de donde era su padre, cerca de Mongolia.
En 2007, ese lugar ocupó un lugar destacado en las noticias rusas, ya que Putin la eligió entre 88 regiones para recibir al
Príncipe Alberto II de Mónaco.
La importancia de este lugar radica en su riqueza cultural y belleza natural, lo que atrajo a Putin a pasar momentos de descanso allí
y lo que habría estrechado sus vínculos y simpatías con Shoigu.
El ahora general se graduó en un Instituto Politécnico en Siberia con un título en ingeniería civil en 1977
luego ascendió en las filas de la industria de la construcción hasta convertirse en ejecutivo.
En 1998, se unió al Partido Comunista de la Unión Soviética, donde forjó su carrera política en Moscú durante la década de los 90
en especial como Ministro de Protección Civil, funcionario responsable de las situaciones de emergencias, desastres naturales
e incidentes con quien el Kremlin tildara de “terroristas”.
Fue ascendido, para permanecer hasta hoy, como ministro de Defensa en 2012 cuando Putin retornó a la presidencia, luego de Dmitri Medvedev.
Aunque de bajo perfil, el ladero de Putin, no supo dar en 2015 respuestas sobre las acusaciones de corrupción
que pesan desde ese momento sobre él. Una investigación por manejos turbios dio cuenta que Shoigu
posee en secreto una mansión de 18 millones de dólares en las afueras de Moscú.
La revelación y publicación de fotografías estuvieron a cargo del ahora preso político, Alexei Navalny
responsable de la Fundación Anticorrupción de Rusia, bajo el título: El palacio más cortés.
El nombre hace referencia a cómo el propio ministro nombró a las tropas que lucharon contra Ucrania y a sus eslóganes sobre
“ciudades conquistadas cortésmente”.
Un hombre que empieza a inquietar
En el séptimo día de la ofensiva rusa, y aunque la invasión se ha tornado extremadamente violenta sobre puntos civiles
la invasión del Kremlin empiezan a reflejar graves problemas logísticos, mientras los ucranianos intentan fortalecerse.
La voracidad del equipamiento ruso repetidamente se atasca por la resistencia en cada una de las ciudades agredidas.
En el Kremlin comienza a inquietar ciertos gestos de Shoigu.
Una transmisión mostró al presidente ruso haciendo declaraciones condenando las sanciones y ordenando al país que ponga sus fuerzas nucleares
en estado de alerta. Una imagen desde una enorme mesa donde dicta Putin sus pretensiones.(I)
Fuente: evafm.net