Llorando como un niño a sus 33 años, después de ganar su cuarto US Open y 19º título de Grand Slam.
Se dejó caer de espaldas en la pista del Arthur Ashe Stadium, ante 24.000 espectadores enloquecidos por la enorme final que habían presenciado.
Nadal vencía 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4 en 4h.49’, tras una espectacular final.
Con lágrimas en su rostro hasta que Daniil Medvedev se acercó a él para felitarlo y abrazarso.
El manacorí rompe en llanto cuando empezó la ceremonia de entrega de trofeos.
Se apagaron las luces para dar prioridad a las pantallas gigantes de videomarcadores.
Aparecieron uno a uno los 19 títulos de Grand Slam y Nadal observaba entre cansado y emocionado de tanta alegría y satisfacción.
De 2005 a 2019 y continúa con la ilusión con la que empezó a jugar a tenis.
Al recibir el trofeo, no pudo hilar un discurso coordinado en un momento dado ya que “es muy emotivo todo y no sé qué decir”.
Se recompuso porque puede con todo.
“Nos veremos el próximo año”.
Recibió el trofeo de manos de Rod Laver.
Minutos más tarde, aún en cancha, aseguró a Àlex Corretja en Eurosport que “ha sido un final agónico.
Con el 5-2 del quinto set estaba muerto y muy nervioso.
Esta victoria significa muchísimo y me hace muy feliz”. (D)
19 Grand Slam 🏆
4 @usopen 🏆 @RafaelNadal mood 😘🏆 pic.twitter.com/JtDjZPKAhx— Rafa Nadal Academy by Movistar (@rnadalacademy) September 9, 2019
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