Presidente Correa: El mundo del futuro será un mundo de bloques
Durante el discurso de bienvenida e inauguración de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, el Presidente de la Republica, Rafael Correa, reiteró que el mundo moderno funcionará a través de bloques, por lo que es imperativo trabajar regionalmente.
De ahí que el Mandatario ecuatoriano, consideró a este eje como el más importante de los plasmados en la agenda planteada en la III Cumbre de CELAC hace un año.
Ecuador no tiene temor a pensar y proponer que CELAC, en el mediano plazo, reemplace a la Organización de Estados Americanos (OEA), que no ha funcionado adecuadamente y hoy resulta más anacrónica que nunca. “Necesitamos un organismo latinoamericano y caribeño capaz de defender los intereses soberanos de sus miembros, la OEA nos alejó de ese propósito reiteradamente”, acotó.
En la pasada Cumbre CELAC en Costa Rica y en la VII Reunión de Cancilleres se acordó trabajar en:
Reducción de la pobreza y desigualdad, Educación-ciencia y tecnología, e innovación, Medio ambiente-cambio climático, Infraestructura y conectividad, Financiamiento para el desarrollo y potenciar a la CELAC como bloque regional.
“Estos ejes de trabajo, por falta de consenso y diferentes visiones sobre CELAC -que en lo personal no considero excluyentes- no se han podido plasmar en metas cuantificables y en una agenda común”, explicó el Mandatario, quien hizo varias reflexiones y análisis sobre los ejes propuestos.
A través de las reuniones coordinadas por la Presidencia Pro Témpore de la CELAC en el 2015, se logró avanzar en la amplia agenda internacional que tiene el organismo, con el objetivo de consolidar el mecanismo regional y la unidad de la CELAC, así como fortalecer la imagen de América Latina y El Caribe frente a los socios extra regionales y en los organismos internacionales.
En este sentido, cabe destacar las reuniones en Nueva York, al margen de la 70 Asamblea General de las Naciones Unidas, con Turquía, República Popular China, Federación de Rusia, República de Corea e India.
En este periodo y a través del consenso de los 33 países se han logrado aprobar 15 comunicados especiales, y se trabajó coordinadamente en la defensa de la soberanía logrando una posición de apoyo en los procesos de Venezuela, Cuba, Guatemala; solidaridad con los países de Dominica, Chile y Perú por los efectos negativos del cambio climático; defensa de la dignidad humana de los refugiados en el sudeste asiático y el mundo; y se apoyó la consolidación de la posición regional frente al extremismo violento y el terrorismo (atentados en Kenia, Paris).
Sin embargo, el Jefe de Estado del Ecuador, quien deja hoy la Presidencia Pro Témpore del grupo, reflexionó que la distribución de la riqueza y no solo del ingreso es un problema político extremadamente duro, por el poder de las élites y los medios de comunicación. “Pero estamos luchando para mitigar cuestionables formas de acumulación como las herencias y la excesiva plusvalía que atentan contra los más elementales principios de una sociedad meritocrática”, dijo el Mandatario.
Por otra parte, aseveró que la convergencia del ingreso a nivel mundial depende la difusión del conocimiento, y así, se debe afrontar la impostergable necesidad urgente de acortar la brecha del conocimiento. Es una meta que debe ser trabajada con decisión, y aprovechar el apoyo de los socios extra regionales.
Propuso, como bloque, fomentar un tratado mundial que permita el acceso al conocimiento critico por parte de los países en vías de desarrollo. “La ciencia y tecnología no tienen rivalidad en el consumo”, ratificó, por lo que mientras más personas lo utilicen, es mejor para todos.
La CELAC cumplió con su compromiso asumido de llevar a la cumbre climática de Paris la propuesta para mitigar el cambio climático, pero lamentablemente el acuerdo firmado en Francia no garantiza una meta específica y clara de reducción de la contaminación global ni los recursos económicos y tecnológicos para su implementación. “París debe entenderse como el inicio del camino a un régimen de justicia ambiental”, agregó.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estima que la región requiere invertir en infraestructura el 6.2% del PIB regional, esto implica 320 mil millones anuales hasta el 2020, comentó el Presidente, quien destacó la necesidad de financiamiento adecuado para el desarrollo, por eso a nivel de la Unión de Naciones Suramericanas se está trabajando en una nueva arquitectura financiera regional que incluya un banco de desarrollo, un fondo común y un sistema de compensaciones.
Otra propuesta es la creación de Centros de Arbitraje para la región y dejar de depender de los actuales tratados bilaterales de inversión, que son un atentado a la soberanía.
FUENTE: presidencia.gob.ec
FOTO: elciudadano.gob.ec
