Ministro de Defensa sobre el caso de adolescentes desaparecidos
En el conflictivo sector de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil, los amigos de Nehemías Arboleda, Steven Medina
e Ismael y Josué Arroyo esperan su regreso para jugar fútbol en el barrio.
Mientras tanto, sus familiares participan en plantones y recorren oficinas públicas, exigiendo que los cuatro adolescentes
desaparecidos desde el 8 de diciembre, regresen vivos.
En el último callejón de Las Malvinas junto al Estero Salado están las casas de Ismael y Josué, donde viven con sus
padres y su abuela.
La vivienda, a medio construir y con solo una ventana, guarda el silencio que dejaron los chicos.
Sus uniformes escolares, cuadernos, maletas y zapatos permanecen intactos desde hace 15 días.
En la puerta, el gato de Josué llora por su ausencia, mientras su abuela, Sonia Valencia, se aferra a una Biblia
y a las fotos de sus nietos con la esperanza de volver a verlos.
«No hay respuestas, estamos confiando en Dios», lamenta.
Las casas de Nehemías y Steven también lucían cerradas este lunes 23 de diciembre, ya que sus familias y vecinos
no habían regresado del plantón matutino en el centro de la ciudad.
A las 16:00, las calles de Las Malvinas estaban casi desiertas, reflejando la incertidumbre que envuelve al sector.
Los amigos del barrio recuerdan con nostalgia los campeonatos barriales donde los adolescentes solían jugar.
En Las Malvinas, una de las zonas más conflictivas del sur de Guayaquil, la vida parece seguir, pero con una
ausencia palpable.
A las 17:00, los niños salen a jugar fútbol, pero todos notan la falta de Nehemías, Steven, Josué e Ismael.
Los cuatro fueron vistos por última vez siendo llevados por una patrulla militar.
El ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, confirmó este lunes que los cuatro menores desaparecidos
fueron previamente aprehendidos por una patrulla militar en una zona donde presuntamente ocurría un robo
y que después los mismos uniformados los dejaron marchar.
Loffredo explicó a la emisora Radio City que existe un informe, según el cual una patrulla con 16 miembros
se encontraba de regreso de haber dejado un camión en la Aduana de Guayaquil, cuando observaron
a ocho personas que estaban presuntamente robándole a una mujer.
«Se bajan los miembros de la patrulla, neutralizan y aprehenden a tres personas.
Una cuarta es entregada por la ciudadanía.
Esta es, lamentablemente, la manera en que aprehenden a estos cuatro chicos», apuntó el titular de Defensa.
El ministro agregó que sobre lo que ocurrió después de esa detención a los niños de entre 11 y 15 años, se puede
«simplemente inferir, imaginar» lo ocurrido.
«Pongámonos a pensar, son menores de edad, no han hecho nada muy grave, es decir, no hay muertos, no hay heridos
no hay armas.
En estas circunstancias, probablemente, nadie iba a poner una denuncia», continuó Loffredo, quien expresó que
«no estuvo bien» que finalmente los uniformados dejaran libres a los niños sin entregarlos a la Policía.
Los militares dejaron marchar a los niños en la zona de Taura, a unos 30 kilómetros de Guayaquil en donde se ubica
una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). (I)
Fuente: evafm.net – ecuavsa.com
