Los cortes de luz sorpresivos volvieron a Ecuador, aunque, por ahora, las autoridades dicen que se deben a fallas y hechos fortuitos
y descartan volver a racionamientos programados como los ocurridos a finales de 2023. Quito y Guayaquil vivieron el 27 de marzo
su segunda jornada consecutiva con cortes de luz sorpresivos en varios sectores.
Así, la Empresa Eléctrica Quito informó el 27 de marzo a sus clientes de «daños masivos» con cortes de luz en 14 sectores de la capital:
entre ellos, Pomasqui, Chillogallo, Guamaní y Guajaló.
De igual modo, la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel) informó que por problemas puntuales se produjeron desconexiones
temporales de electricidad en varios sectores de Guayaquil el 27 de marzo de 2024.
Los cortes de luz ocurren pese a que el 23 de febrero el Ministerio de Energía informó que se había terminado la emergencia en el
sector eléctrico y suspendió los racionamientos programados de electricidad.
En entrevista con PRIMICIAS, el viceministro de Electricidad, Ramiro Díaz, responde por qué han vuelto los cortes de luz.
¿Por qué volvieron los cortes de luz?
Hay una situación que ya manifestamos al inicio del gobierno y es que recibimos un sector en terapia intensiva.
Esto tiene connotación en toda la cadena: generación, transmisión y distribución de energía.
En generación se ha venido trabajando para contar con un manejo adecuado de los embalses y eso permitió suspender los
racionamientos de energía el 23 de febrero.
Sin embargo, el sistema eléctrico como tal tiene una situación compleja, no solo de generación, sino problemas de alta cargabilidad
y bajos voltajes.
Y esto obedece a un tema sencillo, aquí hubo una falta de inversión y toma de decisiones oportunas de gobiernos anteriores.
Pero el anuncio del 23 de febrero de que se terminaban los cortes hizo pensar que la emergencia en el sector eléctrico se superó
y ahora hay otra vez cortes de luz.
Entonces, ¿no fue así? Es un tema de que no se han hecho los mantenimientos oportunos, un tema que fue aplazado por los
gobiernos anteriores.
Entonces, hemos tenido que sacar a mantenimiento algunas de las centrales importantes de manera urgente.
Son trabajos que no estaban programados, por daños en las centrales.
Nosotros hemos asumido esa responsabilidad.
¿Qué centrales de generación de electricidad salieron de operación?
Entre ellas, las termoeléctricas Gonzalo Cevallos, Enrique García y Álvaro Tinajero.
Además, heredamos la unidad II de la hidroeléctrica Sopladora fuera de operación, que viene arrastrando problemas desde
hace tiempo.
De esa unidad de Sopladora hicimos una evaluación y se establecieron mecanismos para su reparación y lo que se esperaría
es que en el transcurso de las próximas semanas ya pueda operar. Son temas que no estaban programados.
¿Por qué ha bajado la operación de Coca Codo Sinclair?
Tuvimos algunos problemas emergentes. Uno de ellos por el derrame de crudo del oleoducto OCP y la central hidroeléctrica
tuvo que salir de operación durante dos días para minimizar daños.
También hubo mayor concentración de sedimentos en el río, lo que afecta la operación.
Estamos hablando de una central que produce entre el 25% y el 28% de la demanda energética del país y eso nos pone
evidentemente en una situación compleja.
La central tendrá que entrar a un mantenimiento programado y estructurado en 2024.
Y lo que se busca es preparar a las otras centrales de generación eléctrica, que ahora están en mantenimiento, para que la salida de
Coca Codo Sinclair no genere inconvenientes al sistema.
Justamente, el operador nacional de energía Cenace está trabajando en este plan.
¿Todo esto hace ver que el estiaje no ha finalizado y que tampoco se ha superado la crisis del sector como
se anunció el 23 de febrero de 2024?
Nosotros suspendimos el tema de los apagones no únicamente porque hubo mejoramiento en el tema de lluvias en la zona
de las principales centrales, sino porque hubo un manejo adecuado de las reservas energéticas.
Los periodos de estiaje normalmente en el país son desde octubre a marzo del año siguiente.
Nosotros continuamos en el periodo de estiaje, pero hubo lluvias puntuales a finales de enero e inicios de febrero que
permitieron un manejo adecuado de las reservas energéticas de los embalses.
Obviamente, eso se viene monitoreando y se viene trabajando para que los embalses puedan mantenerse y no entrar en un
periodo de racionamientos por un tema de déficit de generación.
¿Seguirán los cortes de luz?¿Hasta cuándo?
Lo que nosotros estamos buscando es trabajar para mitigar estos temas (los cortes de luz, ndr.).
¿Cómo? Justamente con los mantenimientos a las centrales que tienen que darse y que se han venido aplazado desde hace
mucho tiempo por gobiernos anteriores.
Por ejemplo, esperamos terminar los mantenimientos programados de la unidad 2 de la hidroeléctrica
Mazar y de Minas San Francisco, de manera que puedan reincorporarse unos 350 megavatios en la primera semana de abril.
Y, con eso, tener una situación mucho más favorable para afrontar los contingentes que puedan darse en todo sistema, que está
– repito- expuesto a temas contingentes que se puedan dar a nivel mundial incluso.
Pero, entonces, ¿no puede descartar que se den nuevos cortes de luz?
Estamos trabajando para mitigarlo y el objetivo es que no haya cortes, pero el sistema afronta una situación muy compleja, que hay
que trabajarla y hay que recobrar el tiempo perdido en los gobiernos anteriores.
Y así poder solventar todo el tema de inversiones retrasadas para reforzar redes de transmisión, subestaciones, para afrontar los
contingentes como tal.
Es decir, ¿puede haber más cortes?
Lo que digo es que tenemos una situación compleja en el sistema. Es importante decir y lo dijimos en un inicio que el sistema eléctrico
está en terapia intensiva.
Lo que nosotros estamos haciendo es tomar las medidas del caso para que esto no se vuelva a dar.
Pero, evidentemente, hay temas contingentes que nos vienen sucediendo, que tenemos que afrontarlos en la medida que se nos vayan
presentando y en función de la disponibilidad de las centrales y de toda la infraestructura que tenemos.
¿Habrá otra vez racionamientos programados?
Eso está descartado. Se ha dado esta situación, los cortes de luz que se vivieron en las últimas horas, por eventos fortuitos y fallas que se
dan en función de todo este tema de la cadena productiva como tal.
Pero, según la asambleísta Sofía Espín, el Cenace ya advirtió de la necesidad de retomar los racionamientos de electricidad
el 18 de marzo ¿es cierta esa comunicación y por qué no se acató esa sugerencia?
Está descontextualizado (el mensaje de la asambleísta, ndr.).
Cenace siempre está haciendo informes técnicos como el del 18 de marzo, en el que advertía ya de una necesidad energética, pero también emite recomendaciones desde el punto de vista técnico para algunas zonas del país.
No es que estaba diciendo que ya se tiene que hacer razonamientos, sino que era una de las alternativas.
Incluso, también se sugería transferencia de carga para poder inclinar las cargas y no necesariamente razonamientos.
Nosotros pedimos de manera periódica esos informes a Cenace para identificar puntos conflictivos y qué soluciones se puede dar.
Esta situación compleja que usted explica ¿cuánto más va a durar?
Tenemos dos épocas: el estiaje y una lluviosa donde hay hidroelectricidad abundante y es la que estamos iniciando y eso va a mitigar
mucho los temas o problemas que se puedan dar.
Lo que nosotros tenemos que hacer es prepararnos para el próximo estiaje que está a la vuelta de la esquina, en octubre de 2024.
¿Cómo se va a cubrir los 475 megavatios que Cenace dice que harán falta para cubrir el estiaje de octubre de 2024?
El gobierno anterior quiso contratar ya la electricidad faltante, pero un día antes de asumir el nuevo gobierno declararon desierto
el proceso para contratar 465 megavatios.
Cuando uno hace el análisis de revisión del tema puede ver que carecían de estudios de impacto ambiental, tenían problemas contractuales
tenían una situación compleja en el tema de financiamiento y encima se delegó a una empresa eléctrica, a la Quito, cuando su giro de negocio
no es ese.
Evidentemente, la solución tenía limitaciones para que se pueda implementar.
Nosotros reiniciamos el tema, como nuevo gobierno.
La necesidad existe y tiene que cerrarse, pero se tiene que hacer de manera adecuada.
¿Qué avances hay porque han pasado ya casi cuatro meses y aún no se lanza el proceso?
Celec tiene la experiencia para llevar adelante ese tema y ha avanzado en los estudios, técnicos y de impacto ambiental.
Además, Celec ha establecido el presupuesto referencial.
Y ahora está trabajando con la Agencia de Regulación para establecer los mecanismos regulatorios para implementación de esta generación
por lo cual se espera que el próximo mes, en abril, ya se pueda lanzar el proceso como tal.
¿Serán barcazas?
Se está buscando soluciones en tierra (motores) y barcazas.
Ahora hay un análisis mucho más pormenorizado de las alternativas, incluso eso era una falencia del proceso anterior porque se analizaba
barcazas, pero no había las condiciones técnicas para su instalación.
Hoy el organismo de transmisión ya ha hecho un análisis del sitio para adecuar estas soluciones marítimas o terrestres y que puedan
incorporarse al sistema lo más pronto posible, una vez se desarrolle el proceso de contratación.
¿Siguen interesados los turcos en brindar la solución?
Hay que preguntarle a Celec, pero sé que hay cuatro firmas que están interesadas en el proceso.
No queremos limitarnos a nadie específico, si ellos (los turcos) quieren participar, pueden hacerlo, pero obviamente es un proceso competitivo
donde el país tendrá que buscar las mejores condiciones. (I)
Fuente: evafm.net – primicias.ec