Llaman a protegerse la piel ante alto índice ultravioleta en Ecuador
Tatiana Palacios, vendedora de almuerzos en los exteriores del hospital Abel Gilbert Pontón, asocia el término “ultravioleta” a la necesidad de proteger la piel de los rayos solares.
Bajo un sofocante sol del mediodía ofrecía su menú ayer a quienes se retiraban del centro médico, situado en el suroeste guayaquileño, donde se daba sombra con un paraguas, admitiendo que no usa protector solar; pero sus hijos sí, remarcó.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) había pronosticado que el índice de radiación ultravioleta alcanzaría, la mañana de ayer, “niveles altos y muy altos para las regiones Litoral y Amazónica” y “extremadamente altos” para la zona Interandina.
José González, especialista de Pronóstico del Inamhi, señaló que esa predicción podría mantenerse hoy y mañana si persistía aquella “estabilidad atmosférica” que ha observado el organismo. Refirió un escaso movimiento nuboso.
“Los índices UV son mayores en el callejón interandino respecto a las regiones Litoral y Oriental, debido principalmente al efecto de la altitud”, dijo González, y mencionó que en Guayas el rango fluctúa entre 10 y 11 puntos, pero en Pichincha, por ejemplo, entre 12 y 15 puntos.
Blanca Almeida, coordinadora de posgrado en Dermatología de la U. de Guayaquil, señaló que ante el nivel actual era de “imperiosa necesidad” la protección solar.
“Hay otros efectos como las reacciones alérgicas inducidas por las propias radiaciones ultravioletas y por los rayos infrarrojos (…), en lo posible mejor no salir entre las 11:00 y 15:00”, alertó.
Rodrigo Huacho, líder del Servicio de Dermatología del Hospital Abel Gilbert, y Kléber Ollague, director del Centro Dermatológico Ollague, sostuvieron que la aparición de manchas (o asmas de piel) supone un primer signo de afectación, incluso una señal respecto al diagnóstico del cáncer de piel.
Huacho indicó que la aparición súbita de lunares podría derivar en cáncer de piel y que el asma constituye manchas oscuras que producen “hiperpigmentaciones en diferentes partes del cuerpo”.
Ollague señaló que de los 40 pacientes que en promedio llegan al día a consulta, aproximadamente once o doce van por efectos de la radiación ultravioleta, “ya sea de cáncer, precáncer o envejecimiento prematuro provocado por el sol”.
Los dermatólogos, más el técnico del Inamhi, llamaron a la ciudadanía a protegerse del sol utilizando sombrillas, gorras o sombreros de ala ancha, vistiendo ropa manga larga, pero no de color negro (porque absorbe los rayos), aplicándose protector solar, incluso evitando la exposición entre las 11:00 y 13:00.
La ropa de quienes por su labor pasan en la calle debe contar con protección ultravioleta, concordaron, y enumeraron las funciones de agentes de tránsito, policías, vendedores ambulantes, taxistas, entre otros; incluso Ollague se refirió a la necesidad de aplicar la “fotoeducación”, en referencia a las políticas que aplican gobiernos para reducir la exposición solar de sus ciudadanos.
En el país, centros educativos han techado los espacios en que sus alumnos cumplen labores al aire libre, o han ajustado los horarios de los recreos o de educación física. (I)
Fuente: eluniverso.com