Las películas Marvel, de la peor a la mejor
Un filme que aterriza precedido de grandes críticas, que alaban el primer viaje a Wakanda dirigido por Ryan Coogler (Creed. La leyenda de Rocky, Fruitvale Station). Con el estreno de Black Panther ya son 18 las películas que conforman el universo cinematográfico que comparten Iron Man, Viuda Negra, Hulk, Capitán América, Doctor Extraño y compañía.
Y antes de que llegue Thanos y arrase con todo… las repasamos, en caprichoso orden, de peor a mejor.
– EL INCREÍBLE HULK (2008)
Edward Norton tampoco pudo darle al gigante esmeralda esa gran película en solitario que todavía está esperando. El actor tomó el testigo de Eric Bana en una cinta que, si bien mejoraba la adaptación perpetrada por Ang Lee un lustro antes, dista mucho del nivel exhibido por Marvel en el resto de sus películas. Mark Ruffalo siempre les estará, a unos y otros, eternamente agradecido.
– THOR: EL MUNDO OSCURO (2013)
Por mucho Loki que le pongas, y por muy genial que siempre resulte Tom Hiddleston metido en la piel del Dios del engaño, la secuela de Thor es a día de hoy una de las más flojas de las películas Marvel. El enfrentamiento del Dios del Trueno con los Elfos Oscuros de Malekith logró recaudar la nada despreciable cantidad de 644 millones de dólares. Lo mejor, los juegos de Loki para ‘picar’ a su hierático hermanastro, sus conexiones a gran escala con el ahora inimiente macroenfrentamiento con Thanos y la escena postcréditos.
– IRON MAN 2 (2010)
La batería Tony Stark flojeó en la secuela que volvió a dirigir Jon Favreau tan solo dos años después de la primera película. Una cinta con un arranque prometedor pero con un villano (el Whiplash de Mickey Rourke) que no daba la talla, y un desarrollo demasiado predecible. Con eso y con todo, la secuela dejó un par de buenas noticias para el futuro de Marvel: la aparición de Don Cheadle en lugar de Terrence Howard como James Rhodes (Máquina de Guerra) y la presentación de Scarlett Johansson como Viuda Negra.
– CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR (2011)
El tedio se apoderó de la primera aventura cinematográfica de Steve Rogers en una cinta dirigida por Joe Johnston que, pese a su interesante propuesta vintage, fue menos emocionante y épica de lo esperado. Por suerte para Chris Evans, en el camino cinematográfico del Primer Vengador se cruzarían años después los hermanos Russo que llevarían al Capitán a elevar el nivel de forma sobresaliente en sus siguientes cintas en solitario.
– THOR (2011)
Era, por la propia esencia del personaje, la película más arriesgada de Marvel hasta la fecha, y ni siquiera el oficio y la vena shakesperiana de Kenneth Branagh lograron hacer de Thor la película que el estudio buscaba. Eso sí, en ella asistimos a un ejercicio de cainismo cinematográfico al comprobar ojipláticos como Tom Hiddleston le robaba completamente la función a su ciclado e impotente hermanastro Chris Hemsworth. Natalie Portman y Anthony Hopkins dieron fe de ello ‘in situ’.
– IRON MAN 3 (2013)
Con una taquilla de 1.215 millones de dólares, la tercera entrega de Iron Man logró no solo convertirse en uno de los blockbusters más rentables del estudio, sino elevar notablemente el nivel respecto a la segunda y muy mejorable aventura en solitario del personaje de Robert Downey Jr. Una buena resaca después de la gran batalla de Nueva York con un Mandarín futbolero y doble tirabuzón carpado en su tercio final de guión.
– IRON MAN (2008)
Gracias Tony Stark, contigo empezó todo. Y es que en abril de 2008 Marvel se estrenaba como productora de cine de una película en solitario con una aventura protagonizada por uno de sus personajes que no era ni de lejos el más conocido de todo su fondo de armario, pero al que Robert Downey Jr., protagonista, y Jon Favreau, director, convirtieron en un icono instantáneo del cine de superhéroes y en el carismático abanderado de su multimillonario serial cinemático.
– ANT-MAN (2015)
La protagonizada por Paul Rudd y Michael Douglas fue, junto con Guardianes de la Galaxia, la única película de la Fase 2 que no fue una secuela. Y también fue, junto con la cinta de Gunn, la más desenfadada y desvergonzada de todas. El resultado fue una cinta muy entretenida que mezcla los ingredientes de una presentación superheroica al uso con elementos del heist y comedia gamberra. Un buen comienzo para el pequeño gran héroe de Marvel.
– VENGADORES: LA ERA DE ULTRÓN (2015)
La esperada segunda reunión de Hulk, Iron Man, Capitán América y compañía cumplió con lo prometido. Pero, a pesar del buen hacer de los nuevos fichajes como Visión o Bruja Escarlata, no encandiló como su predecesora. La sorpresa y el éxtasis fan al ver a sus héroes luchando codo con codo ya se la cobró el propio Joss Whedon tres años antes. En todo caso, sus casi 1.400 millones de dólares hicieron de la secuela de Los Vengadores la cinta más taquillera de la Fase 2 de Marvel.
– SPIDERMAN: HOMECOMING (2017)
Peter Parker nunca fue más fiel al espíritu de las viñetas que en la primera aventura en solitario dentro del universo de Los Vengadores. Con Iron Man como mentor y con el Buitre de un genial Michael Keaton como sólido y plausible villano, Homecoming huye de todo rastro de gravedad y oscuridad para arragrar sus telarañas a las estructuras clásicas del cine marvelita. Encarnado por un casi perfecto Tom Holland Spiderman volvió a casa… y lo hizo a lo grande.
– BLACK PANTHER (2018)
Con Infintiy War en el horizonte, no era fácil captar la atención de los fans de la Casa de las Ideas… salvo que se les proponga un viaje a la fascinante Wakanda. Y es que en su primera aventura en solitario -tras presentarse como también hizo Spider-Man en Civil War- Black Panther propone un espectáculo visual imponente aderezado con secundarios de lujo y uno de los mejores villanos de Marvel. Ingredientes de sobra para justificar el viaje al reino de T’Challa.
– DOCTOR STRANGE (2016)
Tres fueron las grandes fortalezas de la cinta dirigida por Scott Derrickson. La primera, su apuesta por utilizar los medios digitales para crear, no para destruir en un surrealista y exuberante festín visual.
La segunda, la elección de su protagonista: un Benedict Cumberbatch que, curiosamente, no fue la primera opción de Marvel.
Y la tercera, su labor como película puente desde conflicto más mundano de los héroes, capturado en Civil War, hasta su dimensión más mística, abriendo la puert al principio del fin del universo cinematográfico Marvel tal y como lo conocemos.
– GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL.2 (2017)
Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse y eso lo consiguió con creces Gunn en su segunda aventura espacial al frente del insólito equipo formado por Star-Lord, Gamora y compañía.
Un filme que, a pesar de bucear en las inseguridades y traumas de sus protagonistas, continúa la línea marcada por su predecesor para ofrecer un divertimento de primer nivel que tiene en Baby Goot a su gran -y muy explotada- estrella.
– THOR: RAGNAROK (2017)
Y si los Guardianes nacieron ya como abanderados del tono más ‘galacticogamberro’ de Marvel, hay otros héroes de la casa que han realizado un viraje total hacia esta fórmula.
Y sin duda alguna el giro más notable lo realizó Thor en su tercera película en solitario, Ragnarok. Un filme que dirigido por Taika Waititi explota las excelentes dotes para la comedia de Hemsworth en una chiflada space opera que no solo es la mejor película en solitario del Dios del Trueno, sino también una de las más divertidas del MCU.
Fuente: elespectador.com