Un examen diferente. Para este lunes 12 de agosto se tiene previsto el inicio de la segunda revisión de cumplimiento de las metas del acuerdo de FacilidadExtendida que Ecuador suscribió con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tanto el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, como la gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Verónica Artola, confirmaron la fecha de la nueva visita de la misión del FMI, con el fin de conseguir un tercer desembolso de unos $ 251 millones.
Si bien la primera prueba, en términos generales, fue superada, esta ocasión será diferente por dos factores, aseguraron analistas a EXPRESO.
La primera razón es que el entorno económico mundial cambió en la última semana debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, aseguró Miguel Ricaurte, economista para la región Andina para el banco Itaú, quien además también fue representante de Chile ante el Fondo.
Monedas como el yuan chino y el peso colombiano se han devaluado, lo cual reduce la competitividad de las exportaciones ecuatorianas.
A esto se suma una caída del precio del petróleo.
El pasado viernes, el barril de WTI (West Texas Intermediate), referencial para el crudo ecuatoriano, cerró en 54,50 dólares.
“La situación por el lado de los ajustes es un poquito más compleja de cumplir, más allá de los esfuerzos de las autoridades”, comentó Ricaurte.
No obstante, el analista cree que la revisó del FMI estará enfocada en las reformas pendientes: impuestos y trabajo.
Sobre todo, en la capacidad política que tendrá el Gobierno para afrontar este reto.
“Ahí va a ser clave ver también cuál es la interpretación, el juicio que hace el Fondo Monetario respecto a algo que claramente se había acordado que era una alza del IVA. Obviamente en una discusión, en un entorno político complicado, el Gobierno lo sacó de la mesa”, sostuvo el analista, a través de vía telefónica.
Este nuevo examen con el Fondo ocurre luego de una crisis con los jubilados que fue resuelta el pasado miércoles. La situación compleja implicó insinuaciones de tres juicios políticos, de los cuales uno ha sido desestimado.
En días pasados, Norman McKay, analista especializado en Ecuador de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), aseguró a este Diario, vía correo electrónico, que es poco probable que Martínez deje el cargo, por ahora.
Sin embargo, para McKay, habrían escenarios potenciales, pero poco probables, para una salida de Martínez de la cartera de Estado: el primero de ellos es el fracaso sucesivo del Gobierno para cumplir con los objetivos establecidos en las revisiones trimestrales del programa con el Fondo.
Por ejemplo, si las reformas estructurales no son aprobadas por la Asamblea.
“El cumplimiento de los objetivos acordados con el FMI estaría casi fuera del alcance”.
Asimismo, las elecciones de 2021 podrían conducir a la dilución o la falta de apoyo a las reformas críticas para el éxito del programa.
En este escenario, Martínez puede ver que su capacidad de cumplimiento se evapora y, como consecuencia, puedo renunciar, dijo McKay.
Un segundo escenario podría implicar un retroceso sustancial de las reformas del Gobierno y los esfuerzos de ajuste fiscal.
Todavía estamos en las primeras etapas del acuerdo con el FMI, sostuvo el especialista.
A medida que el programa se acelera, la reacción social y política a los efectos del programa podría volverse demasiado costosa políticamente para que el Gobierno la maneje.
En este escenario, Martínez podría partir antes del final del programa como víctima de la impopularidad de las medidas tomadas. (I)
Fuente: expreso.ec
