Kiara Rodríguez es la gran promesa del paratletismo ecuatoriano.
Nació con parálisis braquial, una lesión en los nervios periféricos del plexo braquial que afecta la extremidad superior
causada por un traumatismo producido en la clavícula durante el parto.
Desde los cuatro días de recién nacida hasta los dos años de edad fue sometida a un proceso de rehabilitación que la
ayudó a tener movilidad en los dedos y en la muñeca y poder agarrar cosas livianas.
De pequeña fue reclutada por el profesor Lázaro Pérez, entrenador de lanzamiento, que la conoció en el
Colegio Réplica Guayaquil.
Comenzó a entrenar en la Federación Deportiva del Guayas y pese a su destreza, pronto se dio cuenta de que la
joven guayaquileña, debido a su discapacidad, no podía lanzar bien con el brazo izquierdo, por lo que no era apta
para competir en lanzamiento
Kiara Rodríguez fue enviada a entrenar con Yuvirlanys Álvarez, entrenador de salto de longitud de Fedeguayas
que después la recomendó al cubano José Bernardo Valdés González, el entrenador de deportes adaptado.
En ese entorno su talento salió a relucir y pronto empezaron a llegar los resultados.
La directora técnica de la Federación Ecuatoriana de Deportes para Personas con Discapacidad (Fedediv), Yolima Páez
se quedó asombrada con su rendimiento a los quince años de edad en pruebas de velocidad y salto, como reflejan los
27 segundos de marca en los 200 metros que la situaron entre las doce primeras del ránking mundial en su categoría.
Quemando etapas y categorías llegó a participar en varios Grand Prix y fue clasificada por el Comité Paralímpico Internacional
en la categoría T46-47 para los corredores con un movimiento moderado o muy limitado de uno o ambos brazos o con ausencia
de extremidades.
Esto significa que, dentro del atletismo adaptado, Kiara Rodríguez compite con paradeportistas con limitaciones similares
a la suya.
El sueño de los Juegos Paralímpicos lo cumplió en Tokio, en 2021, y lo redondeó con una medalla de bronce en salto de
longitud gracias a una marca de 5.63 metros.
“Sentí el apoyo de mi familia y de mi barrio, ubicado en la Isla Trinitaria.
Me siento muy feliz, por lo que me atrevo a decirle a todos que no dejemos de soñar y luchar por ver cumplidos esos sueños”
dijo al celebrar ese bronce en Tokio en septiembre de 2021.
Casi dos años después, y tras seguir con su progreso en las pistas de atletismo con logros como el récord parapanamericano
de salto de longitud con 5.88, en el estadio Charlèty de París, Kiara ha tocado el cielo.
La atleta ecuatoriana demostró que aparte de saltar, tiene una velocidad innata y ganó la medalla de oro en los 100 metros
T46-47 del Mundial con un tiempo de 12.17.
La ecuatoriana hizo siete centésimas menos que la segunda, la estadounidense Brittni Mason, que registró 12.24.
“Este oro representa mucho porque hace cuatro años, en Dubai, fui sexta, y pasar en este tiempo del sexto puesto al primero
es algo hermoso.
Significa demasiado“, confesó al ganar.
Su próximo reto son los Juegos Paralímpicos de París, en donde la guayaquileña de 20 años ya está clasificada.
Apenas quedan trece meses y, con la madurez que le da la experiencia internacional que está acumulando, sueña con volver a
escuchar el himno de Ecuador en la mayor cita deportiva del mundo de personas con discapacidad. (D)
Fuente: evafm.net – primicias.ec