A Joy Smith, una mujer inglesa de 52 años, le dieron solo seis semanas de vida después de que le diagnosticaron cáncer de estómago e intestino inoperable en agosto de 2016.

Sin embargo, hoy aún vive y asegura que el aceite de cannabis “curó” su cáncer terminal.

Desesperada por una solución, Smith tomó a regañadientes tabletas basadas en cannabis, junto con la quimioterapia, después de leer sobre un paciente de cáncer en los EE. UU. que entró en remisión después de producir su propio aceite de marihuana.

Casi dos años después, los médicos, que describieron a la Sra. Smith como ‘la mujer más afortunada del mundo’, están desconcertados ya que sus escaneos muestran que solo queda una pequeña cantidad de la enfermedad en su estómago, y confían en que desaparecerá con el consumo continuo de cannabis.

Sin embargo, este tipo de productos es considerado ilegal en muchos países, incluido Ecuador. (F)

Fuente: eluniverso.com