Jasú Montero: “No hay pretendientes que valgan la pena”
Jasú regresó renovada a la pantalla chica luego de la reconstrucción de mamas a la que se sometió.
Pronto lanzará en el programa ‘De casa en casa’, de TC, donde es copresentadora, el tema que le dio el empujón como solista, después de la disolución del grupo Las 3 del que formó parte.
Atrás quedó el terrible accidente que sufrió cuando le cayó una olla con agua caliente sobre el cuerpo, ocasionándole quemaduras de tercer grado.
Aunque las cicatrices están ahí, ella toma el incidente como una experiencia más, ya que pese a todo nunca perdió la sonrisa.
La excantante de Kandela habló con DOMINGUERO sobre sus expectativas, su soledad y el enorme amor que siente por su hija.
Te ves renovada.
Sí, hace unas semanas me hice una reconstrucción de ‘chichis’ que hace tiempo estaba planificada, pero pasó lo de mi accidente y siempre la venía posponiendo.
Tuvo que pasar un tiempo prudente porque pasé anestesiada y mi cuerpo tenía rastros de toda la medicina que tomaba.
Entonces por fin ya se pudo y se adelantó la intervención porque he estado ensayando mucho para mi tema.
Siempre he tenido como dolorcitos de espalda, pero nunca les he parado bola.
¿Qué te llevó a hacerte esa operación?
Tres cosas: con el embarazo las ‘chichis’ sufren y estaban sufridas y tristes; aparte el dolor de espalda; yo siempre he sido chichona, me quité un poco, pero nunca me hicieron la operación que tenían que hacerme que es la T invertida, entonces es una operación supercomplicada y la doctora me la hizo; tuve dos semanas de descanso y pedí de urgencia vacaciones, porque no podía ir al canal. No podía hacer movimientos ni nada, pero en un par de semanas más ya he de estar normalita.
Incluso tienes nuevo look.
Siempre, toda la vida, lo he tenido, desde los 18 años.
Cuando me inicié en la música siempre me han buscado un color de pelo, me han puesto rojo, blanco y de ahí un fotógrafo me dijo para cambiarlo de cobrizo con rayos.
De ahí me cambié el estilo con cerquillo y me fui haciendo cada vez más rubia.
Este es el tono que me gusta y me queda. No me gustan ni el negro ni el rojo.
Dicen que las rubias son tontas. ¿Es cierto?
Para nada, somos discretas, prudentes, somos superinteligentes, pero las que sabemos trabajar, las que nos dejamos guiar y las que también tenemos voz de decisión y nos ponemos las pilas, porque hay rubias que no fluyen por ningún lado, pese a que son guiadas.
Tras tu accidente con agua caliente veo que tus manos, que fueron las más afectadas, han mejorado muchísimo.
Sí, han mejorado hartísimo, estaban al rojo vivo cuando salí del hospital.
Yo me asusto cuando veo fotos porque era una cosa toda pelada, como una llaga.
Pero el doctor me dijo que había que esperar a que cambien de color y gracias a Dios no se necesitó cirugía, todo está en su lugar.
Todo está liso, es cuestión de tiempo nada más y que no me dé obviamente el sol, aunque nunca me ha gustado y ese es un pretexto más para no tomarlo.
¿Cómo quedó el resto de tu cuerpo?
Está normal. Los donantes estaban un poquito más oscuritos, pero han aclarado.
Mis piernas tienen injertos, yo misma fui mi donante de piel para las intervenciones que me hicieron, ya que fueron quemaduras de tercer grado.
Si mi piel no cogía tenían que hacerme injerto de piel de animal, pero gracias a Dios mi piel reaccionó superbién.
Tras el accidente, ¿estás tomando las debidas precauciones?
Sabes que no, porque en realidad fue un accidente tonto.
Toda la vida he hecho lo mismo y hasta ahora, si me toca, lo sigo haciendo y no es que he quedado con algún trauma.
Si me toca hacerlo, lo hago.
¿Sigues pasando la olla con agua hirviendo de un lado a otro?
Lo sigo haciendo. Yo soy como las abuelitas.
¿No es mejor dejar que el agua caliente se enfríe?
(Risas) Buena idea. Lo que pasa es que tengo un trauma con el agua hervida y mi hija.
Compro agua si lo amerita, pero me gusta hervirla para que Leonela la tome y para preparar su biberón.
Tu trauma es que la niña se enferme por culpa del agua.
Claro, por eso me gusta hervirla. Además cuando las cosas tiene que pasar, pasan.
Esto es como cuando el marido le quiere poner los cachos a la mujer, pasa en las narices, ya sea de cerca o de lejos.
¿Y a ti te los han puesto?
Bastante… he sido bien cachudita.
Pero he sido bien buena porque he perdonado y perdonar es bueno.
¿Estás Sola?
Estoy sola porque quiero.
¿Y los pretendientes no salen?
Pretendientes sí hay, pero creo que no hay uno que valga la pena.
La mayoría tienen sus novias, son casados y esas cosas no me gustan.
¿Qué buscas en un hombre?
Yo no busco, me buscan y el que me busca me encuentra.
A mí me gustan las cosas bien, pero yo no busco nada, solamente sé que el tiempo es prudente y envía las cosas buenas o malas y de repente no es que sea exigente en el amor, es normal, pero si pasa algo y tengo algún romance con alguien, así dure un día o dos, tiene que ser bien, y la verdad no estoy predispuesta para el amor, la verdad no me siento preparada para el amor.
Fuente: fuull.ec – Cortesía Programa: TurCafé