Durante el verano anterior, la gripe aviar H5N1 había dado un salto importante en su propagación hacia la Antártida, una región que había estado
aislada de este tipo de infecciones.
Una nueva expedición científica organizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
y la Unión Española de Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA)
volvió al continente blanco este verano austral y halló que la situación de la fauna silvestre es preocupante.
Los científicos detectaron la presencia del virus en diversas especies, algunas de las cuales, como los pingüinos Adelia, han mostrado altas tasas
de mortalidad en las colonias.
¿Qué pasó con la gripe aviar?
Aunque en algunos lugares los brotes fueron más aislados, la propagación del virus podría tener efectos devastadores en la fauna antártica.
Según Antonio Alcamí, líder del estudio y profesor de investigación del CSIC, “los resultados iniciales de la expedición nos han permitido
identificar la presencia del virus en una amplia variedad de especies”.
La emergencia de una variante del virus de la gripe aviar en 2020 generó una “pandemia” en los animales silvestres y de corral.
Técnicamente, se trata de una “panzootia”, es decir, una enfermedad que afecta a un gran número de animales en grandes áreas geográficas.
Desde entonces, afectó a más de 400 especies de aves y 51 especies de mamíferos silvestres, según el
Sistema Mundial de Información sobre Sanidad Animal (WAHIS), como informó Infobae el 25 de enero pasado.
El avance del virus de la gripe aviar en la Antártida comenzó a finales de 2023, cuando se detectaron los primeros casos sospechosos en la
estación Orcadas, en la isla Laurie.
Sin embargo, no fue hasta febrero de 2024 cuando se confirmó la presencia del patógeno cerca de la Base Primavera, de la Argentina
en pingüinos Adelia y otras especies de aves marinas.
El profesor Alcamí comentó: “La infección ha afectado principalmente a las aves marinas, siendo las especies más afectadas los
pingüinos Adelia y las gaviotas cocineras”.
A lo largo de 2024, se habían reportado casos en diversas especies, como pingüinos Papúa, págalos (aves migratorias), y focas peleteras
principalmente en la Península Antártica y las Islas Shetland del Sur.
Los investigadores encontraron altos niveles de mortalidad en las colonias de pingüinos, aunque también se observaron casos aislados donde
el virus no provocó grandes brotes de muerte.
Esto sugirió que algunos individuos podrían tener una resistencia mayor a la enfermedad.
La diseminación del virus parece estar vinculada con el movimiento migratorio de aves, como los págalos, que son conocidos por trasladar
el patógeno a nuevas zonas.
¿Cómo se hace la expedición para estudiar la gripe aviar?
Para estudiar la propagación del virus en la Antártida, los científicos se han embarcado en una expedición liderada por el CSIC a bordo del
velero Australis, un barco especializado en navegación en aguas antárticas.
Este velero cuenta con un laboratorio móvil equipado con tecnología avanzada para la detección del virus de la gripe aviar.
Según Begoña Aguado, viróloga del equipo, “el laboratorio a bordo nos permite realizar pruebas PCR en tiempo real y secuenciación del virus
lo que nos permite obtener resultados rápidamente y sin necesidad de grandes desplazamientos”.
El equipo de investigación está compuesto por veterinarios expertos en fauna salvaje, biólogos moleculares y virólogos de distintas nacionalidades.
Los científicos han recurrido a técnicas innovadoras, como el muestreo de aire, para detectar el virus sin la necesidad de manipular animales.
“Usamos una bomba conectada a un filtro de nanofibras desarrollado por el CSIC para capturar el virus en el aire, lo que nos ha permitido confirmar
su presencia en colonias de pingüinos sin alterar su entorno”, explicó Alcamí.
Qué se encontró en la Argentina sobre la gripe aviar en 2025.
La semana pasada, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un brote en aves de corral en la provincia
de Chaco, específicamente en Tres Isletas.
En el informe de Senasa, se detalló que el virus fue detectado en gallinas, pavos y patos, lo que llevó a la aplicación de un protocolo sanitario
para evitar la propagación.
A pesar de la detección del virus en aves domésticas, las autoridades señalaron que este brote no afecta el estatus sanitario del país ni las
actividades comerciales.
Sin embargo, se recomendó a todos los establecimientos avícolas reforzar las medidas de bioseguridad y manejo.
Además, instaron a la población a notificar cualquier mortalidad sospechosa o síntomas compatibles con la enfermedad para permitir una respuesta
rápida ante posibles nuevos brotes. (I)
Fuente: evafm.net – infobae.com