Evita comer tarde
Un grupo de mujeres voluntarias almorzaron una semana en una horario regular, y luego lo hicieron por la tarde.
Comer tarde repercute en las bacterias del organismo y eso puede provocar problemas metabólicos e intestinales, inflamación, y pérdida de peso. La investigadora Marta Garaulet, experta en cronobiología, lo comprobó en un estudio de la Universidad de Murcia junto a la Universidad de Harvard, en EE.UU., y el Centro Superior de Investigaciones Científicas, España.
“Hemos demostrado que hay un ritmo diario en la microbiota”, explica Garaulet. Eso quiere decir que la diversidad de las bacterias cambia a lo largo del día y de la noche. (F)
Fuente: eluniverso.com