Corrían 93 minutos del duelo en el estadio del Tottenham, que buscaba sostener la victoria 3-2 ante West Ham
un triunfo que inició cómodo, dado que a los 16 minutos de acción ya se imponía por 3 a 0.
Tras un tiro libre rechazado por la defensa local, el balón derivó hacia la posición del argentino Manuel Lanzini, a 35 metros del arco
asfixiado por la marca de un adversario que intentó presionarlo.
Pero el ex River hizo magia, sacó un remate violento y direccionado, que rebotó en el ángulo superior izquierdo del arco cuidado por Hugo Lloris
para luego picar dentro de la valla.
Lanzini enloqueció con su conquista postrera, el 3-3 definitivo.
Se quitó la casaca y la agitó rodeado por sus compañeros, en un festejo enfervorizado, pero comprensible:
su grito le regaló el empate a su equipo y, al mismo tiempo, le aplicó un golpe histórico a José M;outinho.
Nunca a un elenco dirigido por The Special One le habían igualado un cotejo. (D)
https://youtu.be/pvlfZH_QP3s
Fuente: evafm.net – youtube.com