El Gobierno y los bancos negocian el mecanismo para los bonos dolarizados
El ministerio de Economía llevará adelante licitaciones para ordenar la venta de bonos dolarizados y evitar que
haya oferta excesiva de estos títulos en el mercado.
Las operaciones serán canalizadas a través de las plataformas que ofrecen BYMA y MAE, según se acordó en la reunión
que Sergio Massa mantuvo con banqueros ayer por la mañana.
Antes de que se implemente de manera formal, la medida tuvo el impacto que se adelantaba.
Por lo pronto, logró calmar las cotizaciones, al punto que todos los dólares financieros quedaron debajo de los $ 400.
Pero al mismo tiempo derrumbó las paridades de los bonos y el riesgo país superó los 2.400 puntos básicos, prácticamente
el nivel más alto desde que Massa es ministro de Economía.
Las caídas de los títulos en dólares osciló entre el 4% y 4,5%, por lo cual la mayoría quedó por debajo de los USD 25.
“Queremos evitar sorpresas, las cosas se van a hacer de manera ordenada”, buscaron tranquilizar ayer desde
Economía, sugiriendo que no hay intención de “inundar” al mercado de títulos.
Por supuesto los bancos también son socios del Gobierno, ya que una caída brusca en la paridad de los títulos tiene efectos
negativos sobre sus balances.
Ayer las acciones del sector financiero cayeron, aunque en medio de un contexto de mercados negativos
tras la nueva suba de tasas por parte de la Reserva Federal de EEUU.
La caída de las paridades resultó claramente el efecto no deseado de los anuncios.
Fuentes de Hacienda también enfatizaron que otro aspecto positivo de la ingeniería financiera que se pondrá en marcha es que se
deslistarán bonos globales, emitidos bajo legislación extranjera.
Esto implicaría una disminución de la deuda emitida bajo ley extranjera -bonos Globales- por alrededor de USD 4.000 a
USD 5.000 millones.
Se trata de un golpe de efecto que buscan dar en Economía, para vender que las nuevas disposiciones vienen de la mano de una
reducción de la deuda emitida bajo ley neoyorquina.
La apuesta del Gobierno es que al darle mayor profundidad a los Bonares, títulos emitidos bajo legislación local, haya un mayor
control de los tipos de cambio implícitos, tanto en lo que respecta al MEP como al contado con liquidación.
Gabriel Rubinstein, mano derecha de Sergio Massa en el ministerio de Economía, expresó sin tapujos que el objetivo de las medidas
es darle al Gobierno mayor participación en el mercado de bonos para evitar oscilaciones bruscas en las cotizaciones de los tipos de
cambios financieros, como el dólar MEP y el contado con liquidación. (I)
Fuente: evafm.net – infobae.com