El Gobierno habla de resultados en Seguridad
Durante el feriado de Semana Santa, más de una decena de videos promocionales del Gobierno, en materia de seguridad
se mezclaron en las redes sociales con las fotografías, vídeos y noticias de, al menos, 31 muertes violentas y ataques armados
con múltiples víctimas.
Las imágenes de policías y militares sonrientes, invitando a los ecuatorianos a disfrutar de los tres días de asueto
acompañaron a los mensajes oficiales que anunciaban que más de 80.000 uniformados ejecutarían operaciones en
«todos los rincones del país».
Sin embargo, el último brote de violencia precisamente tuvo su clímax durante el feriado, pese a toda la propaganda
(con sus etiquetas del #PlanFénixActivado, gritos de guerra y ráfagas de disparos) y al despliegue estatal.
Así, al final del Domingo de Resurrección, las instituciones y funcionarios del Ejecutivo se dedicaron a replicar los
«grandes resultados» del Plan Fénix, sumando: 470 detenidos por diferentes delitos y 1,5 toneladas de droga incautadas.
Pero, en medio los videos de los operativos y las publicaciones oficiales, entre las autoridades del Ejecutivo, nadie contó el
número de víctimas, heridos y afectaciones que dejaron los hechos violentos.
No es nuevo que el Gobierno de turno esconda las cifras de violencia.
Lo hicieron Lenín Moreno y Guillermo Lasso y ahora Daniel Noboa.
Ninguno ha permitido que se transparente la evolución constante de la tasa de muertes violentas y mucho menos por cantones.
De todas formas, el Ejecutivo afirma, dentro y fuera del país, que durante el estado de excepción y declaración del conflicto
armado interno, la tasa de muertes violentas se redujo en un 60% y que han retomado el control de las cárceles
-aunque la semana pasada se registró un motín en la Penitenciaría del Litoral-.
¿Y el Plan Fénix?
Pese a las etiquetas, el logo en la publicidad gubernamental y la reiterada mención al Plan Fénix en los discursos oficiales
las dudas se mantienen y las críticas van creciendo con el paso de los meses.
Y, ante los cuestionamientos sobre la existencia de una estrategia de seguridad gubernamental, la ministra de Gobierno
Mónica Palencia, se vio obligada a defender el Plan Fénix.
El 27 de marzo, la funcionaria, también encargada del Interior, mostró un grueso anillado, de varios cientos de páginas
en televisión y afirmó que esos eran los insumos del Plan, que este sí existía y que no es un fracaso.
Palencia afirmó que «ha habido mucha irresponsabilidad de quienes, haciendo política, han venido a decir que en
cuatro meses porque hubo un fin de semana más sangriento que otro, fracasó el Plan Fénix».
Pero, a la vez, la doble Ministra explicó que ella no puede «presentar nada que no esté articulado con el
Plan Nacional de Desarrollo y con el Plan de Seguridad Integral que está llamado a elaborar las Fuerzas Armadas».
Según Palencia, solo cuando existan esos otros dos planes, el Ministerio del Interior podrá articularlos con el desconocido
Plan Fénix.
El de Desarrollo fue aprobado el 26 de febrero y, por ley, el de Seguridad debe ser presentado hasta el 26 de mayo.
Este 1 de abril, después de un segundo fin de semana aún más violento, la ministra de Gobierno insistió en que:
«no podemos hablar de una contención fallida porque un fin de semana aumentaron las muertes violentas».
Además, en un evento con autoridades locales, Palencia subrayó que la violencia y la corrupción arraigadas en las estructuras
del Estado representan un desafío complejo, que requiere una respuesta integral y a largo plazo.
También aceptó que la falta de recursos es un obstáculo significativo en la respuesta a las solicitudes de protección de las
autoridades locales, que han sido víctimas de atentados frecuentes desde finales de 2022.
El Ministerio del Interior:
Además del secretismo alrededor del Plan Fénix, el presidente Daniel Noboa sigue sin nombrar a un titular para el
Ministerio del Interior.
Aunque Mónica Palencia haya tomado la posta de la seguridad interna, su cargo principal es el de dirigir el
Ministerio de Gobierno.
Inicialmente, el Ejecutivo tenía previsto volver a fusionar ambas carteras de Estado.
Pero la ola de críticas, en medio de la crisis de inseguridad, impidió que la medida se concrete.
La solución del Gobierno fue dejar ambas entidades en manos de la misma persona.
E, incluso, el Primer Mandatario amplió el plazo para que se finiquite la fallida división de las dos instituciones
iniciada el 30 de marzo de 2022.
Y que, inicialmente, no se había logrado concretar por complicaciones legales y administrativas.
Y se trata, precisamente, de dos ministerios clave en los últimos años del país, ya que las principales crisis que han
puesto en apuros a los gobiernos de turno han sido la gestión de la seguridad y de la política. (I)
Fuente: evafm.net – primicias.ec