El camino de Lewis Hamilton rumbo al título de la Fórmula Uno
Nadie dijo que el camino rumbo al título de la Fórmula Uno iba a ser fácil para LewisHamilton. Sebastian Vettel venía con la inercia de haber ganado cuatro campeonatos y parecía que no tenía rivales, hasta que apareció Mercedes, quien durante este año demostró superioridad de principio a fin.
El comienzo fue incierto para el británico, quien en Australia tuvo que abandonar, pero eso significó un bálsamo que lo llevó a ganar los siguientes cuatro grandes premios, demostrándole al mundo que lo hecho por el alemán en temporadas pasadas quedaría en el olvido. Y así fue, Lewis nunca soltó lo que en todo momento fue suyo.
La mitad de temporada tuvo muchos claroscuros para Hamilton, quien se retiró enCanadá y Bélgica, obtuvo dos segundos y dos terceros puestos, nada mal, pero ahí parecía comenzar a perder la batalla contra Nico Rosberg, quien se apuntaba firmemente para ser el mejor piloto de las Flechas Plateadas.
Como el Ave Fénix, el inglés regresó de entre la cenizas luego del incidente en Spa-Francorchamps, para subirse a lo más alto del podio desde el GP de Italia y hastaEstados Unidos, donde ya sumaba 312 puntos, seguido de su coequipero que tenía 292.
A partir de ese momento comenzaba el desinfle de Rosberg, quien en todo momento volteaba a ver a su compañero hacia arriba, surgía una rivalidad interesante pero en todo momento llena de respeto. Restaban dos carreras y todo podía pasar. Al finalizar Brasilquedaron a 17 puntos uno del otro, dejándonos a la espera de lo que sucedería en la última carrera.
Abu Dhabi tuvo de todo: doble puntuación, un Hamilton que largó perfecto y dominó en todo momento la carrera, el adiós de Alonso de Ferrari, pero sobre todo el mal paso deNico, quien no pudo contener a su máquina, quien lo dejó tirado, sin oportunidad siquiera de hacerle cosquillas al hoy campeón de la F1.
Nadie dijo que el camino iba a ser fácil para Hamilton, tuvo que sortear muchas vicisitudes, pero al final logró lo que desde 2008 no conseguía, ser el flamante monarca del máximo circuito del automovilismo.