Cómo hacer un efectivo control de los lunares para prevenir el cáncer de piel
Se sabe que el sol es un aliado en la producción de vitamina D, que aporta a través de las radiaciones ultravioleta, también conocidas como rayos UV, beneficios para la salud, pero únicamente en pequeñas cantidades.
¡Pero alerta! Porque una exposición prolongada a estos rayos genera la aparición de manchas y lunares en piel y su relación con diferentes tipos de cáncer cutáneo, quemaduras de sol, envejecimiento acelerado de la piel y enfermedades oculares.
Actualmente, gran parte de la población mundial ha tomado conciencia acerca de la importancia de protegerse del sol y de realizar los chequeos correspondientes para corroborar que la piel se encuentre en óptimas condiciones y asimismo descartar cualquier tipo de daño en la epidermis.
Y para reforzar esto, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) sale a la calle para promover el efectivo control de los lunares para prevenir el cáncer de piel.
«Es muy importante realizarse periódicamente chequeos para verificar la aparición de manchas o lunares en el cuerpo. Y por eso es clave concurrir a un especialista antes o después del verano. O por lo menos una vez al año. Y de esa manera se pueden prevenir lesiones muy graves como el cáncer de piel», explicó la médica dermatóloga Florencia Bertarini, médica de la Dirección de Promoción de la salud y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación.
Sobre el daño que produce el sol, Bertarini explicó que los rayos solares son el principal factor de tumores malignos, de cáncer cutáneo no melanoma y los melanoma.
«Por supuesto que puede haber una predispición genética a tener lunares. Pero el sol y la luz artificial provientes de camas solares también tienen rayos ultravioletas que genera fotodaño en la piel», remarcó la especialista del Servicio de Dermatología del Hospital Interzonal De Agudos Eva Peron, en San Martin, Pcia. De Buenos Aires.
No cuidar la piel y exponerla al sol sin ningún tipo de protección, o directamente someterse a las camas solares es un riesgo que hoy corren miles de argentinos.
Los fríos datos surgen de los reportes correspondientes al año 2015 de la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, y muestran que en promedio más de 10 argentinos mueren por semana a causa del melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo y de peor pronóstico.
Además, se estima un registro de más de 1.400 nuevos casos de pacientes al año en el país, lo que representa el 1,3 por ciento de los casos de cánceres en total. Esto se traduce en 4 mil argentinos que padecen esta patología, de los cuales fallecen 574 personas anualmente, con tasas de mortalidad levemente mayores en hombres (351) que en mujeres (223).
¿Hablar de cáncer de piel es decir solamente melanoma?
«El cáncer de piel es un conjunto de enfermedades malignas cutáneas con diferente evolución y pronóstico. Los tres tipos principales de cáncer de piel son el carcinoma baocelular, el carcinoma de células escamosas y el melanoma maligno, que se trata del más grave», explicó a Infobae la doctora Gabriela Cinat, médica oncóloga, Jefa de la Unidad de Melanoma y Sarcoma del Hospital Oncológico Angel Roffo, entidad dependiente de la Universidad de Buenos Aires.
Y agregó: «Si bien suele presentarse con la edad, el melanoma se desencadena, entre otros factores, en función del grado de exposición a los rayos solares que la persona tuvo durante toda su vida, fundamentalmente durante la infancia y adolescencia».
Los especialistas recomiendan el diagnóstico temprano, para lo cual las personas deben estar atentas a cambios en los lunares, pecas o manchas de la piel, las uñas o las mucosas sobre la base del ABCDE del Melanoma (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución) y mantener como rutina la visita periódica al dermatólogo, sobre todo aquellos que presentan predisposición a padecer cáncer de piel. Otros signos de alarma también pueden ser sangrado, picazón, molestias o dolor, hinchazón y cambios del color de un lunar.