David Bisbal: «No estaba en mí ser cantante profesional»
Los números son elocuentes: seis discos de estudio que vendieron más de seis millones de copias, más de 80 premios y distinciones internacionales (entre ellos, tres Grammy Latinos), 700 conciertos en 16 años de carrera. Pero hay otras emociones que David Bisbal no puede cuantificar, como la emoción que siente cuando su hija llora por una canción suya. Pero buscará definirlas en este diálogo con Teleshow.
—¿Cómo nace tu canción «A partir de hoy»?
—Concretamente, esa canción no la escribí yo sino que vino por parte de mis compañeros, Mauricio y Andrés Torres, con quienes ya había trabajado en su momento. Me mandaron el tema en balada y la convertimos en una rumba romántica, y creo que fue un cambio que le vino muy bien a la canción.
—En tu vida, ¿en qué cosas dijiste «a partir de hoy…»?
—A partir de hoy siempre salen momentos nuevos para pensar en qué puedes mejorar de tu día a día, qué nuevos podés aprender, qué nuevos podés tratar de inculcar a la gente que está a tu alrededor, qué cosas podés mostrar o compartir con la gente para también ayudarlos. Siempre tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas en el día a día, pero muchas veces nos enfrascamos en las rutinas y no nos permitimos aprender nuevas cosas. Pero la vida es súper larga y sí es verdad que tenemos un tiempo, simplemente hay que buscarlo.
—¿Hay rutina en tu vida?
—No hay una rutina como tal cuando estás de gira. Pero hay momentos, por ejemplo cuando estás componiendo, grabando en un estudio o preparando una gira, en que sí hay una rutina de trabajo, y está en ti encontrar ese momento entre todos los quehaceres diarios para poder mejorar en tu vida.
—¿Desde chico ya sabías que te ibas a dedicar a esto?
—Para nada, nada, nada… Siempre he sentido la música desde muy pequeñito, pero no pensaba que me iba a dedicar a esto. Desde mi casa en Almería creía que iba a ser como bastante compleja la situación. Pero bueno, al final los sueños pueden más que cualquier otra cosa. También es verdad que muchas veces esa palabra que nosotros llamamos suerte hay que lucharla diariamente para conseguirla y buscar esas nuevas oportunidades.
—¿Por qué? ¿No confiabas en vos?
—No estaba en mí ser cantante profesional. Eso creció una vez que empecé a trabajar como profesional en la música, como cantante de la orquesta Expresiones, pues ahí, cantando covers y canciones de otros artistas, fue cuando empecé a aprender, a amar la música, a descubrir que no todo era fácil. Ahí fue cuando empecé a enamorarme de la música y a pensar que podría tener una carrera musical, aunque para lograr eso tenía que esforzarme el doble o el triple de lo que lo estaba haciendo.
—¿Y ahí fue cuando te anotaste en Operación Triunfo?
—Exactamente. Después de cuatro temporadas con la orquesta Expresiones me había preparado para cantar mis propias canciones, y así fue cuando me presenté a todo tipo de concurso, no solamente en televisión, en radio…
—¿Ibas a castings?
—Directamente mandaba algunos cassettes de música a las discográficas, a escritores, a productores, para encontrar esa oportunidad.
—Y cuando mirás con el tiempo esa época, ¿sos otra persona, en qué cambiaste?
—Este es un David más evolucionado, quizás a lo mejor con más experiencia, pero es el mismo muchacho con las mismas ganas y la misma ilusión que tengo hoy día. Porque aunque llevo bastante tiempo, en cada nuevo proyecto tienes esa ilusión, esas ganas de mejorar, pero tienes otros objetivos. Siempre me ha gustado mucho experimentar con la voz, cultivarla, pero me gustaría que pasara el tiempo y mantenerla en buenas condiciones, por eso me gusta cuidarla y tener una vida lo más sana posible.
—¿»Mi princesa» se la dedicás a tu hija?
—Sí. Cuando la canto, la primera persona que me viene a la cabeza es mi hija Ella. Siempre que viene a mis conciertos mi hija ya sabe que es su canción. Y en esta gira te da una emoción porque se puso a llorar y todo cuando le dije: «Esta canción es tuya». Mi familia me contó que se empezó a emocionar, que empezó a llorar, y cuando me lo contó me emocioné muchísimo. Pues, no sé, que eso haya podido suceder, que le haya dado esa emoción que su padre le dedicara esa canción…
—¿En que te cambió la paternidad?
—Siempre he sido un muchacho muy responsable. Quizás, cuando te conviertes en padre tu vida pasa a un segundo plano y te concentras más en la vida de tus hijos. En eso es lo que cambió todo.
—¿El mayor desafío de ser padre?
—Es que no tengo ningún desafío. Simplemente, la naturaleza actúa por sí sola. Y yo estoy feliz de ser papá, me encanta, es algo fabuloso.
—¿Te consideras un galán con las mujeres?
—No, no. Nunca me he fijado en ese tipo de cosas. A mí lo que me gusta es la música y conectar con la gente.