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Daniel Noboa: «Si ganamos, buscaré la reelección en 2025»

Daniel Noboa Azín, candidato presidencial por la alianza ADN, atiende a los medios de comunicación en su casa

ubicada en el último piso del edificio del Banco del Litoral, en el centro de Guayaquil.

Lo acompañan su esposa Lavinia Valbonesi, su hijo Alvarito y su equipo de prensa.

 

Son las 09:00 del 9 de octubre y Guayaquil se alista a celebrar los 203 años de Independencia.

En la planta baja del edificio hay resguardo policial y de agentes de seguridad privados.

Termina su desayuno de pie, en la cocina, y saluda.

Acepta que está un poco cansado por el trajín de la campaña, pero se relaja para atender a PRIMICIAS.

Noboa, de 35 años, asegura que irá a la reelección en 2025 y que pondrá orden en el sistema carcelario

ecuatoriano, al menos en el Servicio Nacional de Privados de Libertad (SNAI), donde habrá que hacer

«borrón y cuenta nueva» con asistencia de Estados Unidos e Israel.

El país atraviesa por serios problemas energéticos que amenazan con generar apagones.

Si gana las elecciones, ¿qué decisiones inmediatas tomará para resolverlo?

Tenemos Coca Codo Sinclair produciendo 500 megas, cuando tiene la capacidad de dos gigas, hay mucha obra

que no está arreglada, a propósito no la han arreglado, y hay muchas mafias dentro del sistema de distribución

y transmisión eléctrica.

También en la importación y exportación de combustibles, lo cual fomenta un mayor uso de las termoeléctricas.

Nosotros vamos a evitar eso con inversión pública en la distribución y transmisión eléctrica, así como la creación

de mayor generación de micro hidroeléctricas.

Plantas de 20, 30 o 40 megas en zonas estratégicas para que no existan estos apagones, que ocurren por la mala

calidad de distribución y transmisión eléctrica y el largo tramo que hay desde el origen de la generación

(de electricidad).

¿A qué mafias se refiere, a internas o externas?

En CNEL, Transelectric, CELEC y en el área de combustibles, porque están juntas, por más de 15 años.

Ahí hay mucha corrupción, más de USD 1.000 millones en ineficiencias y en el área eléctrica, en la distribución de

combustibles y el abastecimiento a las plantas termoeléctricas.

El banco de inversión Santander dice que no hay claridad en su plan económico y que no habrá tiempo para concretar

todas sus propuestas. ¿Cuál es su respuesta?

Tienen que haber incentivos adecuados.

Banco Santander podrá tener su opinión, es un analista el que dice esto dentro del mismo banco, pero lo veremos

en la práctica.

 

Tenemos un plan ambicioso de eliminar la desocupación juvenil, así como impulsar la generación de empleo.

Por ejemplo, el IVA diferenciado para materiales de construcción, el incentivo a la inversión en construcción

la obra pública abandonada en este país los últimos dos años.

Todo eso, en conjunto, puede generar empleo muy rápido.

Los tres temas urgentes son reducir la violencia, eliminar la desocupación juvenil y generación de empleo.

Es lo que da el tiempo, tenemos 17 meses.

¿Cómo lo logrará en 17 meses?

IVA diferenciado, punto uno.

Sistema tributario que incentive la mayor contratación fija, con deducciones tributarias a la mayor generación

de empleo nuevo, que existan beneficios tributarios a la contratación de jóvenes egresados de universidades

públicas.

Tenemos una tasa de desempleo y subempleo altísima en jóvenes y, al menos que exista algún incentivo para

contratar a jóvenes en lugar de alguien que tenga ocho años de experiencia, va a ser imposible.

¿Ya tiene una estrategia para evitar que el correísmo bloquee cualquier intención legislativa

del ejecutivo?

(Sonríe). Agarrando el ejemplo de la peor Asamblea de la historia.

De la que usted formó parte.
Sí, y en la cual yo estuve en contra de muchas prácticas y también de la falta de trabajo en conjunto con

el Ejecutivo se puede que ver que la mayoría -y las autoridades de la Asamblea- no fueron escogidas por

el correísmo en los primeros dos años.

 

Para las leyes económicas urgentes se necesitan 71 votos, entonces es un bloque muy similar al de la

Asamblea pasada.

Enviaremos una ley económica urgente, turismo, reforma tributaria para incentivo a la generación de

empleo y a la inversión energética.

¿Mantiene su propuesta de llamar a consulta popular, pese al corto tiempo que tendrá

para gobernar?

¿Cuál es la complicación?

Se va a preguntar sobre el procedimiento de acción de las Fuerzas Armadas, reformas judiciales

profundas y para la generación de empleo.

 

Hoy en día hay mucha traba para el accionar de los militares, por medio de Fiscalía y de la Policía

en zonas en las cuales se atenta contra la soberanía de Ecuador, entonces debería haber un accionar

más rápido.

Y sí, una consulta popular -y eso le encantó preguntar a Ruth Del Salto (moderadora del debate)

– cuesta entre USD 30 millones y USD 40 millones.

Pero al mismo tiempo un estancamiento económico cuesta USD 4.000 millones o USD 5.000 millones.

La falta de reformas en el sistema judicial y en el accionar de los militares nos cuestan miles de vidas humanas.

Si me preguntan que si USD 30 millones en una consulta valen la pena para reformar este país y cambiar las

cosas, pues claro que sí.

 

Al menos para que un eventual gobierno de Daniel Noboa deje las bases para que la próxima

administración siga el camino.

Es parte de un proceso, nosotros, en caso de ganar esta vez, buscaríamos la reelección en 2025 para

profundizar los cambios y dejar ejecutados todos los proyectos.

 

¿Su intención de reelegirse es definitiva?

Sí, los problemas que hay en Ecuador no se resuelven todos en 17 meses, sino lo urgente.

¿Cómo va a financiar el presupuesto para 2024 con un déficit aproximado de USD 3.500 millones?

Sin las ineficiencias y la corrupción le ahorramos al país entre USD 1.200 millones y USD 1.500 millones.

Tenemos que generar políticas de crecimiento que promuevan el empleo y de esa manera, el déficit porcentual

sí cambia.

Eso incrementará la capacidad de endeudamiento, estaremos mejor calificados y se verá un cambio económico.

 

¿Cuántas casas ofrece construir en su plan de vivienda y en dónde?

El déficit es de 680.000 viviendas.

Nosotros estamos buscando, en el primer año, hacer por lo menos 200.000 casas.

Y dónde, pues en los sitios en los que hay ese déficit:

Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Guayas, parroquias rurales de Quito.

La gente podrá financiarlas a 25 años al 4% de interés.

Vamos a abrir el país a la banca internacional, vamos a eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD)

y de esa manera ingresar capital que pueda ser prestado para los emprendedores, para créditos de vivienda.

Y créditos para el desarrollo, que no solo sea una banca de préstamos para el consumo.

 

Acaban de asesinar en la cárcel a los implicados en el crimen de Fernando Villavicencio

y esto generó un cisma en la cúpula policial. ¿En su eventual gobierno, qué hará con el SNAI?

Hay que hacer un borrón y cuenta nueva en el Servicio de Atención a Privados de la Libertad (SNAI) y sí vamos

a necesitar asistencia internacional de Israel y de Estados Unidos.

Se deben impulsar reformas profundas en las cárceles y tener un programa de segmentación adecuado, en el cual

al 17%, que es el más violento, tenerlo totalmente aislado.

También hay mucha afectación a las mujeres, porque no hay una segmentación correcta en las cárceles de

hombres y mujeres, están al lado.

Se convierte en tráfico de personas, las usan como esclavas de un lado al otro.

Eso tiene que acabar.

Debemos tener bien separadas las cárceles, desarrollar unas de mínima seguridad para los infractores y tener

asistencia internacional desde la Agencia Nacional de Inteligencia, que la vamos a crear, para que el SNAI

no sea un ente solapador, sino un regulador de verdad.

Ya se ha reunido con las autoridades de Israel y Estados Unidos.

¿Cuál será su participación en la concreción del proyecto de seguridad?

Usted habla de implementar cárceles barcazas para los presos más peligrosos.

Sí, las cárceles barcazas serían una medida transitoria para ubicar a los delincuentes más peligrosos

mientras reestructuramos todo el sistema carcelario, pero no los podemos tener como en un hotel cinco estrellas.

Tienen enchufes, aires acondicionados, pantallas, hay suits en las cárceles.

¿Qué propuesta le tienen Israel y Estados Unidos?

Hay cosas que no puedo revelar, pero sí hay una alta preocupación por las cárceles, por el control de puertos

y control fronterizo, no hay tecnología suficiente para controlar todo lo que ingresa, no solo en drogas, sino

en contrabando.

Y también una política migratoria en la cual se protejan los derechos humanos, pero al mismo tiempo se logre tener

en Ecuador el ingreso de gente que viene a hacer el bien.

Todavía no hemos ganado, falta una semana.

¿Y los acuerdos con estos dos países serán públicos?

Sí, claro. El Plan Fénix ya está publicado y se sabe qué es lo que se va a hacer y vamos a tener la cooperación

de las dos naciones.

El Plan Fénix habla de equipar a la Policía, no de un proyecto macro sobre seguridad.

No, se equivocó. Ese es el plan de Luisa González, yo hablo de las Fuerzas Armadas.

Son planes totalmente diferentes.

Ofrezco una Agencia Nacional de Inteligencia, segmentación de cárceles, protección de fronteras con drones

con sensores, con radares correctos.

Ofrezco también el entrenamiento de un personal para la Agencia de Inteligencia.

El posible trabajo a cambio de penas a los que han cometido delitos no violentos.

Todos esos elementos van en conjunto.

También la calificación de estos grupos violentos como narcoterroristas, lo que nunca quisieron hacer en el

gobierno de (Rafael) Correa. (I)

 

Fuente: evafm.net – primicias.ec