GENERALSALUD

Cuide su salud en el invierno

legir vestimenta fresca, cubrir la cabeza y evitar los moscos
La piel merece más cuidados en la época de calor debido a que hay más sudoración y se presentan alergias o irritaciones.

La médico salubrista dermatóloga Elizabeth Benites Estupiñán dice que es fundamental la higiene, bañarse tres veces al día.

Utilizar productos aromatizantes suaves. Comprar productos que contengan cloruro de aluminio, ya que estos cierran los conductos sudoríparos en la piel.

“Evite usar prendas confeccionadas con fibras sintéticas. Busque siempre algodón, lino o tela tipo camiseta.

No use calcetines gruesos, ni medias nailon, más si su piel es muy delicada.

Procure utilizar calzado cómodo y no muy encerrado, ya que este aumenta la sudoración y la maceración persistente, facilitando infecciones bacterianas y fúngicas, de ser posible quítese los zapatos de vez en cuando por unos momentos para ventilar los pies, especialmente cuando está utilizando deportivos”, indica la doctora.

Recomienda llevar una prenda adicional para cambiarse a mitad del día si ha estado expuesto al sol por largo tiempo.

“Así evita que la transpiración se impregne en la ropa o se manchen”, comenta.

Dice que hay que llevar la cabeza cubierta, usar camiseta y gafas de sol.

“Además, si la piel se expone directamente al sol debe utilizar un fotoprotector adecuado para el tipo de piel”, dice.

Dice que hay que evitar los colores fuertes y los perfumes.

Protegerse de las picaduras de insectos o vectores, usar protectores, repelentes y, si es necesario, mosquiteros en la cama al acostarse.

Recomienda que si se va a viajar hay que llevar repelente, sales de hidratación oral, cremas para aliviar las irritaciones, aloe vera que puede servir como tratamiento para las irritaciones. (I)

Evite exponer a niños a cambios fuertes de temperatura
En los bebés y niños, principalmente hasta los cinco años, en esta época del año son más frecuentes las afectaciones respiratorias, digestivas como la diarrea, y escaldaduras, dice Iván Verduga, pediatra del Omnihospital.

Explica que la razón principal por la que los niños están más expuestos a enfermarse en el invierno se debe a que su sistema inmunológico no está del todo desarrollado.

“La presencia de lluvias genera humedad, lo que a su vez contribuye al crecimiento de hongos y virus que producen afectaciones respiratorias o reacciones alérgicas.

Los niños son más propensos a contraerlas debido a que respiran mayor número de veces en un minuto en comparación con los adultos, por lo que están más expuestos a adquirir alguna enfermedad del ambiente”.

El cambio de temperaturas, entre el aire acondicionado y el ambiente natural, también es otro factor que genera estas patologías.

Entre las más frecuentes están: gripe común, rinitis, faringitis, faringoamigdalitis, neumonía, entre otras.

Ante esto recomienda cumplir con las vacunas periódicas que se deben suministrar al bebé en el tiempo indicado y no exponerlo a cambios fuertes de temperatura.

La diarrea es la segunda patología que más afecta a estos pacientes debido a los hongos y parásitos en los alimentos.

Recomienda tener agua debidamente esterilizada, mantener una buena higiene en la preparación de los alimentos, y de preferencia ingerir vegetales cocinados.

Otras afectaciones frecuentes son las escaldaduras, que generan hongos o irritación en la piel.

Las zonas que más se ven afectadas son ingle, cuello, nuca y detrás de las rodillas. Aconseja el uso de ropa fresca, no dejar más de cinco minutos al bebé con el pañal sucio y bañarlos tres veces al día. (I)

Elegir y conservar frescos los alimentos, no mantener al ambiente y en calor los que están preparados
En esta temporada Hay que tener más cuidado con los alimentos durante la compra, preparación y conservación, porque debido al calor hay más presencia de bacterias y de moscas que dañan los productos, la comida se descompone más rápido y puede causar problemas estomacales.

Santiago Granda, director de la Escuela de los Chefs de Guayaquil, indica que hay que vigilar que los alimentos estén limpios y secos, sin residuos de tierra o exceso de humedad.

También que no tengan ningún tipo de golpe o demás que genere un aspecto distinto al alimento fresco.

Añade que si se va a preparar comida y no se la va a servir de inmediato, hay que ponerla a enfriar al ambiente, pero cuidando de que la habitación está aireada o fría y después meterla al refrigerador.

Al acudir al mercado a comprar pescados, se debe verificar la frescura viendo que el color de las agallas sea rojo y la piel del animal esté firme.

Evitar comprar pescados o mariscos en los que las moscas se hayan posado.

Es importante no romper la cadena de frío al congelar carnes, pescados, mariscos y otros alimentos, es decir, una vez que se lo descongela ya no puede volver al refrigerador, porque al estar en el ambiente puede haberse contaminado con bacterias que ya hayan iniciado el proceso de descomposición.

Granda indica que los alimentos no deben estar a la intemperie, hay que cubrirlos con plástico.

También se debe evitar la contaminación cruzada, por ejemplo, donde se cortan las carnes no picar vegetales o frutas.

La conservación de los huevos también es importante.

Es preferible que los mantengas a una misma temperatura, es decir, no pasarlos del frío al calor, porque este va a hacer que haya un salto térmico y se generará un deterioro en el contenido de alimento.(F)

Consumir a diario más agua, vegetales y frutas
Por Las altas temperaturas en la ciudad, que en esta época además de calor provocan la presencia de más virus, son más frecuentes los resfriados en chicos y adultos, por ello es recomendable tomar precauciones.

La nutricionista Ximena Montenegro Quiroga dice que los cambios bruscos de temperatura que generan al salir del frío de los aires acondicionados al calor de la calle, son causantes de las gripes.

Ella recomienda ingerir mucha vitamina C, tanto en frutas como en vegetales.

“Se debe consumir kiwi, que es muy alto en vitamina C, fresas, naranja, limón, mandarina.

En la alimentación incluir vegetales verdes que también son altos en esa vitamina y en hierro que beneficia al sistema inmune”, indica Montenegro.

Añade que estos alimentos deben estar incluidos en la dieta diaria, en la mañana y la tarde.

Mientras que en la noche se puede comer ensalada de vegetales verdes con limón, por ejemplo, lechuga con tomate, kiwi, fresas y perejil.

La hidratación es fundamental, pero no es necesario tomar bebidas hidratantes, a no ser que la persona realice ejercicios de alto rendimiento.

La nutricionista dice que hay que tomar más agua de la que normalmente se consume a diario.

Aconseja tomar mucha agua y si se va a salir de casa llevar un termo con este líquido o con agua de coco.

También puede llevar a la oficina una agua con rodajas de naranja, limón o frutilla, o un té helado de hojas verdes que se prepare en casa, el cual puede hacérselo con hierba luisa, hojas de limón o de naranja.

La hidratación se puede complementar consumiendo trozos de piña, melón y sandía que es una fruta con mucha agua. (I)

Evite la deshidratación del rostro con cremas adecuadas
Cuidar tu piel, sobre todo la del rostro en esta época del año es muy importante, indica la cosmetóloga y cosmiatra Lissette Ulloa Freire, de Ahava & Aromes Spa.

“Nuestra piel sufre cambios con la temperatura, y con ello se producen muchas alteraciones como sensibilidad, manchas, arrugas, líneas de expresión, deshidratación y envejecimiento prematuro”, dice la experta.

La mejor manera de evitar daños es prevenir y por ello la cosmetóloga y cosmiatra aconseja evitar y combatir la deshidratación eligiendo una crema que lleve componentes humectantes.

Así también, utilizar protección solar siempre.

“No debemos olvidar que gran cantidad de sol lo recibimos mientras realizamos actividades diarias, por tanto se debe aplicar unos treinta minutos antes de salir de casa y cada tres horas”, dice.

Otra de las recomendaciones es beber agua, ya que refuerza la estructura de la piel y la mantiene elástica e hidratada.

Ulloa aconseja evitar productos que contengan alcohol, ya que pueden pigmentar la piel.

Asimismo indica que no se debe abusar del agua caliente en los baños y duchas, ni de los jabones agresivos.

Enfatiza en el cuidado de la piel de los labios y el contorno de ojos, que es muy fina y delicada, aplicando protectores adecuados que no irriten los ojos y que contengan filtros solares.

La cosmetóloga y cosmiatra indica que la piel del cuello y del escote también merece especial atención, procurando aplicar formulaciones con filtros adecuados para protegerla del sol.

Para que todos estos consejos tengan mejor efecto, ella recuerda el beneficio de una limpieza cuidadosa realizada por un profesional de la estética para prevenir lesiones en la piel y puedas mantenerla sana y saludable. (F)

Fuente: eluniverso.com