GENERALNOTICIAS INTERNACIONALES

Cómo una red narcocriminal tomó el poder en Honduras

Era mediados de enero de 2014. Osorio, jefe de la División de Inteligencia de la Policía Nacional de Honduras

pidió evidencia a su informante, y este le mandó unas fotografías de lo que parecía un invernadero oculto en medio de las montañas.

 Luego, el policía haría unas declaraciones sorprendentes sobre el caso.

El informante también le dio las coordenadas, pero le advirtió al general: las drogas y algunos de quienes trabajaban allí tenían

la protección de un alto oficial de policía y de un político muy poderoso.

El invernadero estaba cerca de La Iguala, una pequeña población enclavada en las montañas de Opalaca

a unas cuatro horas en auto y una hora y media más a pie desde Tegucigalpa

y cerca de Gracias, la cabecera departamental de Lempira y lugar de origen del clan Hernández, la familia del presidente de Honduras.

Ese clan era conocido por sus pequeñas plantaciones cafeteras en Lempira y sus grandes ambiciones políticas.

 

Juan Orlando Hernández es el jefe del gobernante Partido Nacional y presidente del país desde 2014. 

Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, era diputado suplente en esa época.

Su otro hermano, Amílcar, era coronel del ejército.

 

La financiación del proyecto político

Mucho antes de que Juan Orlando asumiera la presidencia y su hermano Tony comenzara a trasegar drogas

por las principales rutas de tráfico de cocaína del país, su hermana

 Hilda Hernández se abrió camino en las filas del Partido Nacional; comenzó a los 36 años, durante la administración del presidente Ricardo Maduro (2002-2006)

pero su carrera política despegó realmente cuando fungió como secretaria de Desarrollo e Inclusión Social en el mandato de Porfirio Lobo (2010-2012).

 

Como ministra, su tarea era coordinar el desembolso de dineros públicos para programas sociales.

Su cargo le daba las herramientas para crear una potente fuerza política: una red de organizaciones no gubernamentales (ONG)

y empresas de papel mediante las cuales podía canalizar recursos destinados por el gobierno.

Esas ONG y empresas firmaron contratos con el gobierno para proyectos de desarrollo social.

Parte del dinero se invirtió en esos proyectos, pero, según las investigaciones realizadas por la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC)

 

y la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), las dos entidades encargadas de investigar la corrupción en Honduras

parte del dinero se desvió a políticos y campañas políticas, incluida la del hermano de Hilda, Juan Orlando, en su campaña a la presidencia en 2013.

 

“Se robaron todo el dinero”, comentó a InSight Crime un funcionario que trabajó en las investigaciones al hacer referencia al dinero apropiado por la ministra.

El caso era tan grande que las autoridades lo dividieron por partes. Un documento presentado por la MACCIH y la UFECIC

a las cortes hondureñas en junio de 2018 mencionaba dos organizaciones, Dibattista

 

Todos Somos Honduras, que según las investigaciones malversaron US$12 millones. 

 

El dinero, relataron los investigadores, se dirigió a las campañas políticas de los partidos Nacional y Liberal en 2013.

 El caso se conoce como la “Caja de Pandora”.

En esos documentos de la corte no se mencionaban los nombres de Hilda ni de Juan Orlando Hernández.

 

“Era muy simple: se retiraba el dinero en efectivo y se llevaba en vehículos del servicio secreto”

 contó Suárez a las autoridades, para referirse a la guardia presidencial de Lobo.

 

No se sabe con claridad qué sucedía a partir de ahí, pero los fiscales afirman que el dinero iba a los bolsillos particulares de los políticos

y a las arcas del Partido Nacional.

Por su parte, Lobo ha negado las acusaciones y ha dicho que Suárez es un “testigo fabricado”.

Además de eso Suárez declaró que fue Hilda Hernández quien le dio la instrucción de dirigir los pagos a la campaña de su hermano.

Ella nunca retiró el dinero ni hizo los pagos por sí misma, para que su nombre no apareciera en ningún documento, señalan los investigadores.

Sin embargo, según Suárez, cuando el dinero entraba al Partido Nacional era ella quien lo manejaba.

 

Hilda Hernández falleció en diciembre de 2017 en un accidente aéreo.

La campaña presidencial parecía difícil, y Suárez dijo que el dinero “fue indispensable” para la campaña de Hernández en 2013

Hernández ganó con el 37 por ciento de la votación, un margen mayor de lo esperado.

 

Entretanto, otro proyecto familiar aún más perverso tomaba forma en el campo, cerca de la frontera con Guatemala. (I)

El presidente Juan Orlando Hernandez está siendo investigado ahora por la corte del distrito Sur de Nueva York. (Reuters)

El presidente Juan Orlando Hernandez está siendo investigado ahora por la corte del distrito

Sur de Nueva York. (Reuters)

 

Juan Antonio "Tony" Hernandez, condenado en 2019 por narcotráfico en Estados Unidos (AFP)

Juan Antonio «Tony» Hernandez, condenado en 2019 por narcotráfico en Estados Unidos (AFP)

 

Amílcar Hernández era coronel del ejército cuando comenzó el ascenso de sus hermanos en el crimen y la política hondureña (Captura youtube Tvcplay)

Amílcar Hernández era coronel del ejército cuando comenzó el ascenso de sus hermanos en el crimen

y la política hondureña (Captura youtube Tvcplay)

 

Hilda Hernández fue secretaria de Desarrollo e Inclusión Social en el gonbierno de Porfirio Lobo (2010-2012) y fue clave en el desvío de fondos para comenzar a financiar el ascenso de su hermano en el Partido Nacional (AFP)

Hilda Hernández fue secretaria de Desarrollo e Inclusión Social en el gonbierno de Porfirio Lobo (2010-2012)

y fue clave en el desvío de fondos para comenzar a financiar el ascenso de su hermano en el Partido Nacional (AFP)

 

 

Credito: Insight Crime

 

Credito: Insight Crime

 

Fuente: evafm.net