El organismo de control de Internet de China actualizó las reglas que regulan el desarrollo de aplicaciones móviles sumando requisitos
más estrictos para la protección de contenido y datos.
La medida podría suponer un nuevo golpe para la comunidad de desarrolladores del país en el que más de 2 millones de aplicaciones
desaparecieran del mercado en un lapso de tres años.
De acuerdo con el South China Morning Post, la Administración de Seguridad Cibernética de China (CAC) publicó el martes
la versión revisada de las Disposiciones sobre la Administración de Servicios de Información de Aplicaciones Móviles de Internet
que entrará en vigencia el 1 de agosto, duplicando la extensión de la versión anterior publicada en 2016.
El CAC prometió que las nuevas reglas promoverán el “desarrollo saludable” de la industria:
“Con el rápido desarrollo y el uso más amplio de las aplicaciones móviles, siguieron surgiendo nuevas situaciones y problemas
lo que requiere que [las reglas] se revisen y mejoren para adaptarse a los nuevos desarrollos”, dijo la agencia.
Además, en las nuevas reglas se incluye un requisito para que los proveedores y distribuidores de aplicaciones
promuevan los “valores socialistas centrales” y se adhieran a la dirección “correcta” de la política
las opiniones públicas y los valores.
Así, los desarrolladores de aplicaciones serán responsables del contenido que se muestra en la aplicación y no deben
producir ni distribuir información ilegal.
La combinación entre la competencia feroz y la represión de China para regular los contenidos y los datos contribuyó a una
fuerte caída en la cantidad de aplicaciones disponibles en las tiendas de aplicaciones chinas en los últimos años.
Así, en 2020 total de apps disponibles era de 2,31 millones, la mitad de los 4,49 millones disponibles a finales de 2018
según datos del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información.
Los proveedores de aplicaciones deben ser “justos” en el manejo de los datos de los usuarios, sin obligar a los usuarios a aceptar actividades
de procesamiento de datos o negarse a brindar servicios a quienes no están de acuerdo.
Por otra parte, todas las nuevas tecnologías, aplicaciones y funciones que puedan influir en la opinión pública o
“movilizar a la sociedad” deben pasar por un proceso de revisión de seguridad. (I)
Fuente: evafm.net