Carlos Prado fue “el más vago, revago”
Fue músico por accidente, aunque toca flauta desde los 10 años en el conservatorio bajo la tutela de su madre.
Carlos Prado pensaba que en el futuro iba a ser abogado o ingeniero, pero al terminar la secundaria su vida dio un giro cuando se unió a otros músicos como Lenin Idrovo, Fernando Gil y Pancho Pinargote, con quienes comenzó a hacer temas populares, influenciados por la política y la trova de aquella época.
La vida de este instrumentista guayaquileño es una experimentación constante. Prefiere no encasillarse en lo clásico y navegar por ritmos propios que le permiten llegar al público rompiendo la barrera de las clases sociales.
Prado llegó a El serio soy yo con un sombrero y jeans rotos para celebrar sus 45 años de edad y los 35 dedicado a la música.
“Era el más vago, revago”, revela sin sonrojarse, pero con la firme convicción de que su destino era navegar por el pentagrama mundial.
Este domingo 15 de octubre, Carlos Prado se une al violinista ecuatoriano Jorge Saade para deleitar al público con sus melodías en la concha acústica del parque Samanes del Puerto Principal, acompañados por la banda de jazz latino y la orquesta de cámara de la Universidad de Guayaquil.
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Fuente: extra.ec – Segmento – El Serio Soy Yo