Acuerdo de Alex Saab con la Justicia estadounidense
La estrella de Alex Naim Saab comenzó a opacarse el 25 de julio de 2019, ese día la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)
del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó al ciudadano colombo-venezolano
como organizador de una red de corrupción y lavado de activos en favor del venezolano Nicolás Maduro y su régimen.
Sin embargo, el derrumbe definitivo de Saab se produjo al ser detenido en Cabo Verde el 12 de junio de 2020
mientras viajaba a Teherán a cerrar negocios de intercambio de oro venezolano por petróleo iraní.
Hoy Saab se encuentra recluido en una cárcel federal estadounidense, se lo acusa de tomar beneficios en 22 contratos sobrevaluados
fraude reiterado y agravado por haber sido cometido con el programa de alimentos del gobierno venezolano
conocido como Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
La cadena de ilícitos que se le imputan refiere a una aceitada red de empresas fantasmas con las que lavó cientos de millones de dólares
provenientes de la corrupción del régimen chavista utilizando el sistema financiero y bancario de los Estados Unidos y de varios países del mundo.
En la misma causa, la justicia federal estadounidense también investiga a los 3 hijastros de Nicolás Maduro (Walter, Yoswal y Yosser)
quienes recibieron dinero de Saab a cambio de contratos favorecidos por el gobierno de su padrastro.
Además, Saab estableció alianzas con funcionarios del régimen como Tarek El-Aissami y Diosdado Cabello
para administrar una amplia red criminal que utilizó delictivamente perjudicando a la población carenciada de Venezuela.
Los oficiales del Tesoro apuntan también a varios funcionarios que están detrás de las redes de corrupción de Maduro y a la estructura de empresas fantasmas
beneficiadas por los negocios ilegales controlados por las fuerzas armadas bolivarianas.
La corrupción en el programa CLAP permitió que Maduro y sus familiares sustrajeran cientos de millones de dólares en provecho propio.
En esa operatoria, se sospecha que Saab lavó millones de dolares para el régimen en Miami y Nueva York
violando las leyes federales estadounidenses.
Estados Unidos acaba de publicitar una recompensa millonaria:
Por información que lleve a la detención de Álvaro Pulido, el socio de Saab, oficiales de las agencias a cargo de la investigación que se instruye en la Florida
contra el testaferro del dictador caribeño comienzan a manejar nuevos nombres de políticos y funcionarios de varios gobiernos latinoamericanos
como probables involucrados en las redes criminales de Saab y el régimen venezolano.
La situación de Saab genera fundada intranquilidad en el régimen caribeño:
“No solo en Caracas deben preocuparse; varios ex-gobernantes de países latinoamericanos deberían estar atentos a lo que suceda con él”
dijo a Infobae una fuente de la oficina del FBI de la Florida que pidió anonimato.
Alex Saab debe responder por el delito de lavado de activos por cientos de millones de dólares valiéndose del sistema financiero y bancario de Estados Unidos
lo que configura una grave violación a la ley federal y lo coloca frente a una pena de entre 20 a 25 años de prisión en una cárcel estadounidense.
Redes criminales que dirigía Saab:
las identidades de un número de personas involucradas no sólo en Venezuela y Colombia, también hay nombres de
Argentina, Bolivia, Brasil, Irán, Italia, México, China, Perú, Turquía, Rusia, Emiratos Árabes, Bahamas y Panamá.
De alguna forma, esa información es una fortaleza que puede brindar un reaseguro a la endeble posición de Saab, que conoce secretos
que preocupan no sólo a Maduro, sino también a docenas de políticos y empresarios de los países mencionados, donde la huella de Saab
está plagada de relaciones con las que desarrolló actividades ilegales y negocios relacionados a la corrupción gubernamental, principalmente
en operaciones financieras de lavado de activos.
Turbulenta relación politica con mandataruios en America Latina:
Por esta detencion de Saab se los relaciona con varios funcionarios que integraron el gobierno del ex-presidente Lula están inquietos
por lo que Saab pueda dar a conocer a la justicia de Estados Unidos.
Lo mismo sucede en Bolivia con el ex-presidente Evo Morales.
Mientras en el Palacio Miraflores, el virtual secuestro en el que se encuentran la esposa e hijas de Saab es el reaseguro
que dispone Maduro para que su testaferro mantenga silencio.
La fuente consultada por Infobae indico extraoficialmente que se le otorgaron 30 días para que defina su posición para colaborar con la justicia.
Saab sabe que si escoge quedarse callado para preservar la integridad de su esposa e hijas pasaría muchísimos años en prisión
antes de que vuelva a verlas. (I)
Fuente: evafm,net