Actividad del volcán de Fuego en Guatemala
Ante la actividad eruptiva del volcán de Fuego y los Colosos de Pacaya y Santiaguito, el Sistema de la Coordinadora Nacional
para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene vigilancia continua para informar a la sociedad sobre cualquier cambio en las
medidas de seguridad ante una posible situación crítica.
Este jueves 22 el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) ha dado a conocer el más
reciente boletín vulcanológico en el que comunica la situación de estos tres importantes volcanes de Guatemala.
Volcán de Fuego:
Actividad:
El observatorio del volcán de Fuego OVFGO reporta desgasificación débil sobre el cráter.
Se registran explosiones débiles moderadas y algunas fuertes, que ocurren a un ritmo de 6 a 11 por hora, estas explosiones generan
columnas de gas y ceniza color gris a alturas de 4500 a 4700 msnm (14,763 a 15,420 pies), las cuales se desplazan a 15 km hacia
el suroeste.
Las explosiones producen avalanchas débiles y moderadas en el contorno del cráter y hacia las barrancas Seca, Ceniza, Las Lajas
y Taniluyá donde parte del material expulsado ha llegado hasta la vegetación.
Por la noche y madrugada se observó pulso incandescente con alturas de 200 a 300 metros sobre el cráter.
También se reportan retumbos débiles y moderado con ondas de choque débiles, se escuchan sonidos similares a locomotora de tren
con lapsos de 1 minuto.
Se reporta caída de partículas finas de ceniza en las comunidades de Panimache I e II, Morelia, Santa Sofía, los Yucales y otras
comunidades cercanas al suroeste del complejo volcánico.
Volcán de Pacaya:
Actividad:
El observatorio del volcán de Pacaya reporta desgasificación débil sobre el cráter que se dispersa a 600 metros al sur.
Por la noche y madrugada no se observó incandescencia, no se escucharon sonidos de explosiones o retumbos, sin embargo
las estaciones sísmicas de INSIVUMEH registran eventos cortos de baja frecuencia debido al movimiento del magma y gases
dentro del edificio volcánico, como también, debido a los periodos de desgasificación prolongados o abundantes en el cráter.
Volcán de Santiaguito:
Actividad:
El observatorio del volcán Santiaguito OVSAN reporta desgasificación débil a 600 metros sobre el cráter.
Se registran explosiones débiles y moderadas, expulsando columnas de gas y ceniza que se dispersan en dirección suroeste.
Por la noche y madrugada se observó incandescencia constante en el cráter del domo caliente y en la parte alta del flujo de lava
en dirección Oeste-Suroeste.
Se registran avalanchas de bloques débiles y moderadas sobre el flujo de lava, en el flanco Sur y en el flanco sureste.
El volcán mantiene una actividad alta debido a la extrusión de lava en bloques en la cúpula del Domo Caliente en dirección Oeste
Suroeste y a lo inestable del material en el cráter, existe la probabilidad de flujos piroclásticos moderados a fuertes por lo que no se
debe permanecer cerca ni dentro de los cauces de los ríos cercanos a las faldas del volcán.
Guatemala y el dilema de sus volcanes:
Debido a su localización en el Cinturón de Fuego del Pacífico, los volcanes cubren la mayor de la geografía del país, lo que lo
convierte en una de las regiones con mayor densidad de estas formaciones rocosas.
A pesar de en Guatemala se han identificado al menos 324 estructuras de origen volcánico, el Instituto Geográfico Nacional (IGN)
distingue únicamente 32 volcanes, mientras que la Federación Nacional de Andinismo dice que son 37.
Los 287 restantes son llamados por el INSIVUMEH como “focos eruptivos”.
Sin embargo, independientemente de las diferencias, hoy en día son tres los volcanes que se encuentran activos y que son objeto de
supervisión de las autoridades guatemaltecas: el volcán de Fuego, de Pacaya y de Santiaguito.
El volcán de Fuego y sus erupciones:
Ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, el de Fuego es el estratovolcán más activo de
América Central y uno de los que tiene mayor relevancia a nivel mundial.
Con más de 3763 metros sobre el nivel del mar, este volcán ha registrado a lo largo de su historia diversas erupciones violentas
como la de 1932, cuando cubrió con ceniza a la ciudad de Antigua Guatemala y algunas partes de Honduras y El Salvador
la de 1974 cuando sus flujos piroclásticos destruyeron parte de la vegetación de los alrededores y enterró parcialmente las comunidades
de San Pedro Yepocapa y Acatenango.
El 3 de junio de 2018 tuvo su mayor erupción en lo que va del nuevo milenio, con columnas de ceniza que alcanzaron los
10 mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Esta actividad dejó 300 personas muertas, 200 perdidas y 600 heridos; así como dos millones de residentes perjudicados.
El reporte de su última actividad fuerte fue el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando el volcán entró en erupción dejando columnas
de ceniza de 500 metros de altura y generando un flujo de lava de 800 metros, con caída de ceniza en asentamientos de 45 kilómetros
a la redonda. (I)
Fuente: evafm.net – infobae.com – youtube.com