Hasta el momento, a menos de una semana de que comience la campaña electoral para la segunda vuelta y del debate presidencial.
en el que se enfrentarán Luisa González y Daniel Noboa, los esfuerzos de ambos candidatos se han centrado en enfrentar las crisis
y responder a la coyuntura en función del círculo rojo.
Según el Instituto de Comunicación Política, esa expresión se utiliza para referirse al pequeño grupo de intelectuales y líderes de
opinión que están en los espacios influyentes, cuyas conversaciones no necesariamente reflejan los problemas o creencias del
ciudadano de a pie.
En el ecosistema digital, González y Noboa se mantienen alrededor de esas discusiones y no logran aterrizar en los problemas
de la población.
González y Noboa no despuntan en la campaña:
Luego de la primera vuelta, Luisa González capitalizó los resultados como un triunfo.
A partir de entonces, se ha dedicado a reaccionar ante la coyuntura del país, cuestionando las decisiones del
candidato-presidente.
Por ejemplo, cuando Noboa habló de hacer una Constituyente, González respondió que él ya gastó dinero en la consulta popular
y referéndum, prometiendo que con esas reformas los ecuatorianos tendrían seguridad.
Además, cuestionó la intención de adjudicar la concesión del campo Sacha al consorcio Sinopetrol, calificándola como privatización.
Alondra Enríquez, consultora política-digital de Golden Social Suite, dice que el ciudadano común no llegó a comprender cuál era el
problema alrededor de la adjudicación y, por lo tanto, no era un tema de discusión en las redes sociales personales, por fuera del
círculo rojo.
Luisa González también hizo una gira por Latinoamérica, se reunió con Pepe Mujica, expresidente de Uruguay y referente del
Socialismo del Siglo XXI, así como con el presidente electo de ese país, Yamandú Orsi; el presidente de Brasil, Lula da Silva;
la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
La intención, a criterio de la analista, era reafirmar su postura política de izquierda.
Sin embargo, según Enríquez, en redes sociales, los usuarios mostraban su inconformidad con esas visitas, porque no es una
representante formal de Ecuador.
La Revolución Ciudadana también tuvo la intención de declarar al dólar como moneda oficial en la Asamblea Nacional, una discusión
que no prosperó y que solo generó reacciones en el Palacio Legislativo.
Otro tema en el que se involucró la candidata es respecto a la niñez trans, cuando dijo que rechazaba el cambio de sexo en niños
aun cuando el planteamiento era sobre la inclusión en espacios educativos.
A pesar de que la organización política a la que representa se autodefine como una propuesta de izquierda, la candidata se adhirió
a un planteamiento de derecha.
Según los análisis del sentimiento en redes sociales, su pronunciamiento provocó el rechazo de ciudadanos que ya comulgaban
con ella, de línea progresista; pero tampoco logró ganar adeptos de la otra orilla. (I)
Fuente: evafm.net – ecuavisa.com