Pedidos, reclamos y denuncias marcaron los discursos en la ceremonia por el Día del Ejército, del Civismo y de la Unidad Nacional.

Este martes la Fuerza Terrestre conmemoró 196 años de la Batalla de Tarqui con una parada militar en la Escuela Eloy Alfaro de Parcayacu, en el norte de Quito.

En la tribuna oficial estuvieron el presidente Daniel Noboa, la cúpula de las Fuerzas Armadas, el Ministro de Defensa, y autoridades de Estado.

Al evento asistieron otras 1 200 personas.

El comandante de la fuerza terrestre, Fernando Adatty, en un discurso de ocho minutos, exigió respaldo, garantía y respecto a las Fuerzas Armadas, que libran

la guerra, declarada por el Gobierno, a los grupos armados organizados.

«Hoy debemos unirnos como sociedad para combatir al nuevo enemigo, que no respeta fronteras, que corrompe instituciones y que pone en peligro la vida de los

ecuatorianos.

No podemos permitir que el narcotráfico, la minería ilegal, el sicariato y la corrupción nos arrebaten la paz por la que tanto hemos luchado», expresó Adatty.

Adatty cuestionó al resto de instituciones del Estado, sin nombrarlas, por falta de cooperación para enfrentar a los grupos de delincuencia organizada.

«Requiere de aprobación de leyes que se adapten a los nuevos escenarios.

También es importante blindar a las instituciones de la infiltración de los grupos delincuenciales.

Se necesita fortalecer el sistema de seguridad social militar.

Y es prioritario contar con recursos necesarios y de forma permanente para un continuo mejoramiento de las capacidades operativas de Fuerzas Armadas

a fin de enfrentar con éxito esta terrible amenaza. El pueblo ecuatoriano está cansado de vivir con miedo.

De ver cómo los criminales tienen más derechos que sus víctimas y no soporta más la impunidad».

Noboa, en un discurso de cuatro minutos, resaltó el trabajo de las Fuerzas Armadas, tras la declaratoria de conflicto armado interno, en enero de 2024

y, sin citar, se refirió a la vinculación de políticos con el narcotráfico.

«La seguridad que fue arrebatada por los narcocriminales, en complicidad con políticos que durante décadas lucraron con la angustia y el dolor de

nuestro pueblo.

A quienes intentan debilitarlos con filtraciones mal intencionadas, a quienes desde la comodidad de una oficina buscan humillarlos y exponerlos

les decimos: han fallado, no lograrán quebrar la moral de nuestras Fuerzas», dijo Noboa.

La ceremonia militar concluyó con un desfile de tropas, seis tanques de guerra, decenas de vehículos de combate y un desfile aéreo de siete helicópteros

de la brigada de aviación del Ejército en formación. (I)

Fuente: evafm.net – ecuavisa.com