Puerto Bolívar vive bajo la sombra del miedo. La disputa por el territorio, entre dos grupos de delincuencia organizada, ha convertido a esta parroquia de Machala
en un escenario de violencia, con tiroteos y atentados con explosivos que mantienen en zozobra a sus 75 mil habitantes.
Puerto Bolívar se extiende por 80 hectáreas y se divide en 46 barrios.
Es una zona clave, pues aquí se encuentra la terminal portuaria del mismo nombre, infraestructura esencial para la exportación:
solo en 2024, desde aquí salieron 80 millones de cajas de banano hacia Europa y Estados Unidos.
Según Inteligencia Militar, los grupos armados “Los Lobos” y su facción disidente, “Lobos Box”, se han asentado en muelles a lo largo del estero Huaylá.
A 4 kilómetros del Puerto, está el barrio 4 de abril dominado por Los Lobos.
Y apenas a un kilómetro más, está el barrio 5 de diciembre, donde operan los Lobos Box.
La violencia también ha golpeado la economía local. Puerto Bolívar fue, durante años, un punto de partida para los viajeros rumbo al Archipiélago de Jambelí.
Sus restaurantes de mariscos, bares y discotecas atraían a turistas que recorrían el malecón en busca de esparcimiento.
Hoy, el que alguna vez fue un polo de desarrollo luce como un pueblo fantasma.
De los 400 negocios que operaban en la parroquia, al menos 200 han cerrado.
Robos y extorsiones han vaciado las calles, dejando persianas bajadas y locales en el abandono.
Frente al Malecón, unos 80 negocios han cerrado sus puertas.
A esto se suma el retraso en las obras de regeneración de la zona, iniciadas en febrero de 2023 y previstas para concluir en julio del año pasado, pero que hasta
ahora apenas tienen un avance del 70%.
Según el gremio de comerciantes, en 2024 se perdieron al menos 500 empleos.
Así, la violencia criminal deja comerciantes que abren con miedo, familias que evitan salir después del anochecer y un Malecón que, en lugar de turistas, ahora
es testigo del abandono. (I)
Fuente: evafm.net – ecuavisa.com