Solo el 33 % de la población tiene un empleo adecuado en Ecuador, es decir, gana al menos el salario básico, trabaja al menos 40 horas a la semana
y está afiliada a la seguridad social. Así consta en el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que revela que más
ecuatorianos han caído en el subempleo o el empleo informal.
En diciembre de 2023, 3,1 millones de personas tenían un empleo pleno. Sin embargo, para diciembre de 2024, esta cifra cayó a 2,8 millones, el nivel
más bajo desde marzo de 2023. Este descenso refleja la creciente dificultad para acceder a empleos formales y estables en el país.
El deterioro del trabajo pleno ha incrementado el subempleo y la informalidad. Mientras que en diciembre de 2023 había 1,8 millones de trabajadores
en subempleo -con jornadas menores a 40 horas semanales e ingresos inferiores al salario básico-, al cierre de 2024 esta cifra aumentó a 2,1 millones.
Además, 58 de cada 100 trabajadores en Ecuador laboran en la informalidad, lo que evidencia una economía que no logra absorber a su fuerza laboral
en condiciones adecuadas.
Este panorama también impacta los índices de pobreza. Según el INEC, a diciembre de 2024, el 28 % de los ecuatorianos vivía en pobreza, con ingresos
familiares por persona inferiores a USD 91,43 mensuales.
Por otra parte, el 12,7 % de la población estaba en situación de pobreza extrema, con ingresos menores a USD 51,53 por cada integrante familiar
insuficientes -por mucho- para cubrir el costo de la canasta básica, que a diciembre de 2024 se situaba en 797 dólares.
La canasta básica se fija con base en un hogar compuesto por cuatro miembros, en el que 1,6 de ellos ganen al menos el salario básico. (I)
Fuente: evafm.net – ecuavisa.com