Inés Manzano denunció coliformes fecales en el río Daule hace cuatro años
La denuncia sobre un presunto exceso de coliformes fecales en las aguas del río Daule, la principal fuente de captación
de líquido vital para los guayaquileños, no es nueva.
Hace cuatro años, la actual ministra del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Inés Manzano, quien entonces estaba
dedicada a la actividad privada ejerciendo su profesión de abogada ambientalista, ganó una demanda contra Interagua
para acceder a información técnica sobre la calidad del agua en ese río.
Expuso la misma información que hoy, como funcionaria del Gobierno de Daniel Noboa, ha difundido en contra del
Municipio de Guayaquil, hoy presidido por Aquiles Álvarez, un político alineado al correísmo.
En entrevista con el programa de Ecuavisa Visión 360, Manzano señaló que había encontrado hasta
17 millones de coliformes fecales por cada 100 mililitros de agua, cuando lo permitido es hasta 2 000.
Dijo entonces que le expuso esa información a la exalcaldesa Cynthia Viteri, quien le respondió no haber
escuchado sobre este tema.
Según Manzano, el antecesor de Viteri, Jaime Nebot, también sabía sobre la contaminación del río Daule
que desemboca en el río Guayas.
La denuncia de Manzano, hoy como funcionaria importante de la Administración de Daniel Noboa
es idéntica a la que hizo en 2016 y confirmó en 2020, pero que se reactivó desde este último fin de semana.
La Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) inició un proceso sancionatorio contra la
Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag), Interagua
(la empresa concesionada para proveer el servicio) y el Municipio de Guayaquil, pues halló una alta
cantidad de coliformes fecales en el agua.
La Alcaldía de Guayaquil asegura que la población guayaquileña recibe «agua de calidad» y que el líquido vital captado
para el consumo humano no está contaminado con las aguas residuales tratadas que desembocan en el río Daule.
Emapag explicó que la planta de toma de agua, cuyo nombre es La Toma, está ubicada 30 kilómetros aguas arriba
del punto de descarga de las lagunas de oxidación, en el norte de la ciudad, y que el el cauce natural del río fluye
en dirección opuesta a las descargas.
De su lado, el alcalde Aquiles Álvarez apuntó que este caso es parte de «un libreto de persecución increíble»
contra él y su administración. (I)
Fuente: evafm.net – ecuavisa.com