Peñalosa arrebata a la izquierda la alcaldía de Bogotá
El candidato de centroderecha Enrique Peñalosa será el alcalde de Bogotá los próximos cuatro años. Con el 100% de los votos escrutados, Peñalosa ha logrado la victoria en la capital colombiana con el 33% de los votos, por delante de Rafael Pardo, del Partido de la U (la formación del presidente Santos), con el 28% y de Clara López, del Polo Democrático, con el 18%. La formación de izquierdas pierde el control de la capital, su gran bastión, después de 12 años. Los comicios suponen también un duro revés al uribismo, que no consigue vencer en Medellín, su gran apuesta.
López, excandidata presidencial, con buena valoración entre la opinión pública, ha sufrido el desgaste de tres alcaldías marcadas por la corrupción y las críticas a la gestión de los regidores, especialmente Samuel Moreno y Gustavo Petro. De hecho, la aspirante del Polo no ha logrado más que una tercera parte de los votos de Peñalosa y Pardo, que suponían un giro hacia la derecha. Nada más confirmarse su victoria, Peñalosa llamó a la conciliación entre sus rivales. «Bienvenidos a este gran proyecto por Bogotá, vamos a trabajar sin odios», recalcó el ganador.
La lucha en la capital colombiana ha constatado el desplome de la izquierda. Hasta ahora Bogotá se había convertido en el trampolín y el bastión del Polo Democrático, que emprenderá ahora una travesía en el desierto de cara a las elecciones presidenciales de 2018. No obstante, su apoyo será crucial para el presidente Santos a la hora de refrendar un hipotético acuerdo de paz con las FARC.
Las elecciones regionales han supuesto un duro revés también para el Centro Democrático, la formación creada en 2013 por el expresidente Álvaro Uribe, que acudía por primera vez a unos comicios. Pese a que las encuestas apuntaban a una victoria del uribismo en Medellín, la segunda ciudad de la capital, su cuna, finalmente Federico Gutiérrez, que representa un continuismo de los gobiernos progresistas de la última década, se impuso a Juan Carlos Vélez, el candidato del Centro Democrático.
Si hace poco más de un año las elecciones presidenciales colombianas se convertían en un plebiscito sobre el proceso de paz impulsado por el presidente Juan Manuel Santos, que logró la reelección, este domingo los colombianos acudieron a las urnas con el deseo de que fuese la última vez bajo el manto de una guerra de más de cinco décadas. Más de 30 millones de colombianos han elegido los 32 gobernadores y 1.102 alcaldes que dirigirán su día a día. También serán los encargados de gestionar el fin de la guerra, en caso de que se firme, como todo apunta, la paz con la guerrilla de las FARC, para lo cual ya hay fecha límite: el 23 de marzo de 2016.
Desde la llegada a la presidencia de Santos hace cinco años, el poder ha estado distribuido principalmente entre los partidos de la Unidad Nacional, la coalición que ha aupado en dos ocasiones al mandatario al poder y que integran el Partido Liberal, Cambio Radical y la U, la formación de Santos. Aunque en un primer momento aseguraron que acudirían a estas elecciones locales bajo una misma papeleta en algunos lugares, sobre todo en aquellos en los que tenía más fuerza el Centro Democrático —el partido que representa al uribismo y principal fuerza opositora—, finalmente no ha sido así, lo cual ha generado mucha competencia y división en la Unidad Nacional.
El principal punto de distensión ha sido Bogotá, donde Cambio Radical, que dirige el vicepresidente Germán Vargas Lleras, decidió no apoyar al aspirante del oficialismo, Rafael Pardo, y optó por secundar la candidatura independiente del ganador, Enrique Peñalosa. Su victoria, para muchos analistas, es un triunfo también de Vargas Lleras, de cara a su posible candidatura a la presidencia en 2018.
FUENTE: elpais.com