La auditoría del contrato de Prestación de Servicios Específicos con Financiamiento, firmado en 2012 con el Consorcio Shushufindi
se había vuelto un dolor de cabeza para el gobierno de Rafael Correa.
Especialmente porque José Luis Cortázar, entonces director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH)
había encontrado una serie de irregularidades y vacíos mientras auditaba el contrato con un equipo de técnicos, desde finales de 2013.
Las observaciones al contrato fueron discutidas por Cortázar, durante meses, con varias autoridades del gobierno y con representantes
de la empresa Schlumberger, principal administradora del Consorcio Shushufindi.
A esos representantes les había solicitado la información que sirvió como sustento para fijar la tarifa de USD 30,62 que recibía la empresa
por cada barril de petróleo extraído del campo.
Ninguna de las solicitudes sobre este punto fue respondida, así como tampoco las referidas a los soportes técnicos que justificaran la forma
en que se trazó la curva de declinación de la producción del campo petrolero.
Eso fue revelado ayer por PRIMICIAS, en un video que grabó Cortázar, de la reunión que mantuvo con Rafael Poveda, ministro coordinador
de Sectores Estratégicos. Para entonces, Poveda encabezaba un nuevo proceso de licitación para siete campos maduros. (I)
Fuente: evafm.net