Por qué Mauricio Garcés nunca se casó
Mauricio Garcés es recordado como el galán de toda una época en el cine mexicano, pues enamoró a más de una dentro y fuera del set
sin embargo el protagonista de Modisto de Señoras terminó sus días como uno de los solteros más codiciados de México.
Durante su trayectoria acuñó frases que se quedaron guardadas dentro de la memoria de un sector de la sociedad del país, como es el ejemplo:
“¡Las traigo muertas!”, “¡Arroz!” y “Debe ser horrible tenerme y después perderme”.
En sus interpretaciones portó una imagen de seductor y conquistador de mujeres, aunque en persona era una persona tímida
según sus allegados, si estaba cerca de una mujer él no contaba con la demasiada seguridad, puesto que se consideraba un hombre sin gracia.
Garcés declaró que en muchas ocasiones, dentro y fuera de la pantalla, encarnó a un galán que sobrevivió al acoso femenino.
“¡Las traigo muertas!”, era una de sus recurrentes frases cuando una mujer estaba dispuesta a pasar una noche con él.
Sin embargo, fue hasta que grabó Don Juan 67, en el se que consolidó como galán, al interpretar el papel de un millonario.
Dicha película fue dirigida por Carlos Velo, y producida por Angélica Ortiz, madre de Angélica María.
A pesar de ser visto como el arquetipo como del conquistador, Garcés nunca se casó.
Durante una entrevista le cuestionaron por que nunca concibió nupcias a lo que él respondió que ya sabía todo sobre las mujeres.
“Mauricio, tú que sabes tanto de mujeres ¿por qué no te has casado nunca?”, lo cuestionaron. Garcés respondió:
“Precisamente por eso, porque sé demasiado”, afirmó el actor.
Mauricio Férez Yázbek, nacido en Tampico pero de origen libanés, fue un actor que tuvo popularidad por su representación satírica del galán seductor
maduro de la alta sociedad, Garcés no buscaba ser un galán como Pedro Infante, Julio Alemán u otros actores
él solamente hacía comedia del rol del galán de cine.
El 27 de febrero de 1989, el actor Mauricio Garcés fue encontrado muerto en la recámara de su departamento ubicado en la Ciudad de México.
Su incursión en el cine mexicano empezó a los 24 años gracias a su tío fotógrafo Tufic Yazbek quien le dio la oportunidad de
tener un papel en la película La muerte enamorada en 1950.
Mauricio tomó el apellido Garcés del personaje que interpretó, pues según el actor, pensó que la letra “g” podría traerle buena suerte
ya que varios de los artistas que él admiraba tenían esta letra en sus nombres, tales como Clark Gable, Gary Cooper y Cary Grant. (E)
Fuente: evafm.net