Narváez mezcla pop, rock y jazz con música tradicional
Desentrañar la genealogía de la música local, no temer a la experimentación sonora y darle el sitio que se merecen los ritmos tradicionales en la escena artística contemporánea, es el proyecto del músico ecuatoriano .
Acompañado de la banda El Distrito, presentó en la Alianza Francesa de Quito, el disco El país de las últimas cosas, el cual mezcla la música tradicional del país con pop, rock y sutiles tintes de jazz.
El trabajo compositivo, investigativo y de preproducción del disco arrancó hace tres años y surgió con la idea de darle un toque más industrial a la música tradicional, la cual está presente, de manera inconsciente, en la mayoría de lo que se oye a diario.
“Cuando uno prende la radio lo primero que escucha es música comercial. Pero si te pones a indagar en lo que hay detrás de estos sonidos uno encuentra un origen folclórico. Por ejemplo, la música tropical que más se escucha está basada en la salsa, y la salsa está basada en los ritmos tradicionales de las Antillas, de Cuba y Puerto Rico”, dice Narváez, quien añade otros ejemplos.
“El merengue viene de algunas raíces folclóricas de República Dominicana. El primer pop como lo entendemos ahora lo inventaron Los Beatles, que también hicieron rock, pero para hacer rock tomaron elementos de Elvis y él, a su vez, tomó sonidos de los afros, y al final todo esto viene del blues, que es afroamericano”.
El país de las últimas cosas tiene nueve canciones que se dividen por momentos: en la primera parte destacan los sonidos andinos, con pasillos, vals criollos o tonadas; y en la segunda resalta la música costeña, con bombas del Valle del Chota y los andareles de Esmeraldas. En la mitad del trabajo irrumpen dos vallenatos, pues Narváez también tiene una raíz colombiana por su madre.
Fuente:eltelegrafo.com
Eddie Vinueza.