13 altos funcionarios del Gobierno se fueron en ocho meses
El presidente Lenín Moreno empieza una nueva etapa de su Gobierno. Hace ocho meses llegó al poder con 45 ministros, secretarios y altos funcionarios, entre ellos varios representantes del entonces movimiento oficialista que lo impulsó a Carondelet.
A partir del 24 de mayo del 2017, ese equipo de trabajo se fue modificando, en configuración y número; algunos puestos aumentaron, otro no se ocuparon y hubo rotación de ministros.
El Mandatario ha aceptado la renuncia de 13 altos funcionarios, sin contar la salida del exvicepresidente Jorge Glas.
Por ejemplo, las figuras más polémicas han dejado sus cargos en el Ejecutivo y también en el oficialismo para convertirse, incluso, en opositores.
Entre ellos están Ricardo Patiño, Paola Pabón, Virgilio Hernández y Guillaume Long.
Exfuncionarios, junto con los legisladores y autoridades locales que se desafiliaron de la 35, hoy buscan un nombre bajo el cual levantar un nuevo movimiento político y obtener un casillero electoral.
Otras bajas en el camino fueron las de Richard Espinosa, del Directorio del IESS; Eduardo Mangas, de la Secretaría General; Iván Espinel, de Inclusión; Carlos Bernal, de la Secretaría de la Reconstrucción; Santiago León, de la Corporación Financiera Nacional; Javier Córdova, de Minería; José Cadena, de Electricidad; Otilia Cordero, de Agricultura.
Espinosa, Mangas, Espinel y Bernal fueron los casos más sonados, puesto que salieron por cuestionamientos sobre su accionar como funcionarios públicos.
Además, los cargos de los consejeros presidenciales: Patiño, Hernández y Rivera, no fueron reemplazados.
Y otras tres entidades quedaron encargadas a otros funcionarios: Vivienda, Minería y Presidencia del Directorio del IESS.
En el Gabinete quedan actualmente 16 funcionarios que fueron cercanos al expresidente Rafael Correa, pero que en este tiempo han cerrado filas alrededor de Moreno.
Una docena fueron designados por el exmandatario como sus delegados a instituciones públicas o como parte del mismo Gabinete; otros fueron legisladores o autoridades locales allegadas al entonces Jefe de Estado.
Están, por ejemplo, la misma vicepresidenta María Alejandra Vicuña, Miguel Carvajal, María Fernanda Espinosa, Johana Pesántez, Ledy Zúñiga, Rosana Alvarado, César Navas, Fander Falconí, Paúl Granda y Augusto Barrera.
Todos ellos hoy han unificado su discurso con el de Moreno. Esta es una de las evidencias del distanciamiento entre el Mandatario y su predecesor, lo que deja a Moreno en libertad de reajustar su Gabinete, en el escenario posconsulta.
Desde que su propuesta triunfó en las urnas, el 4 de febrero del 2018, representantes de la sociedad civil y analistas han coincidido en la necesidad de que el Presidente refresque la imagen del Ejecutivo, especialmente en el frente económico y de política exterior.
Y no se descartan cambios en los aparatos de Inteligencia y de Comunicación.
El reto del Primer Mandatario, si decide dar paso a los cambios, es saber qué figuras podrían ocupar los cargos y, además, quiénes podrían encarar sus propuestas de volver al espíritu de Montecristi, al trabajo social y a la política pragmática.
En contexto El Gobierno anunció que luego de la consulta popular eran probables ajustes en el Gabinete.
Uno de los criterios que se tomarían en cuenta es el desempeño de los funcionarios de las diferentes carteras de Estado, en los primeros ocho meses de administración.
Fuente: elcomercio.com